RODRIGO SOLARTE – rodrigosolarte27@gmail.com
La historia es tan paradojal como los seres humanos que la hacen.
Estamos en la Semana navideña, y el ejército israelí lleva más de un año bombardeando a Palestina, territorio de Belén donde nació según la Religión Católica, el Niño Jesús, Salvador de los hombres.
En algunos países de occidente se recuerda la llegada de los tres Reyes magos desde oriente: uno negro y dos blancos, llevando oro, incienzo y mirra al Recién nacido. Habría mestizos? El oro en lingotes, es símbolo del poder económico mundial en esta época.
Lo material con lo espiritual, variable en cantidad y calidad, nos junta o separa a los seres de este planeta en el Cosmos que por conocimiento incompleto e imaginación conocemos.
Cada cultura y religión tiene sus celebraciones y maneras de difusión. Culturalmente la fe en sus ideas e interpretaciones de fenómenos e historias, sigue ganando adeptos y competidores ideológicos.
Por los órganos de los sentidos y los contextos donde habitemos una vez creada la vida, comenzando por el vientre materno, así como la valoración de símbolos, del dinero por ejemplo, captamos lo que consideremos como realidades.
Convertido el dinero en el poder económico de las comunidades y sociedades con causas y consecuencias concentradas en las vidas y la naturaleza biodiversa, su posesión o no, nos explica parcialmente los efectos en los procesos viables y conciencias que se van formando.
El Cauca con los procesos históricos permanentes forjando su ser planetario y local, es rico tanto en lo natural como humano cultural inspirador para las actuales y nuevas generaciones, esperanzadas en dignificar su existencia como ser social a partir del trabajo, emprendimientos y apoyo a todos los niveles del Estado Nación que conformemos.
Especial significación tiene la Navidad en tiempo de los Cambios políticos alternativos que se han iniciado en nuestro país.
Muchas navidades hemos celebrado los adultos mayores de todos los estratos económicos, culturales, religiosos y regionales, siendo católicos la gran mayoría, al igual que menos pudientes económicamente.
En tiempos del fortalecimiento de la fe como estos, de creyentes o no, con la Sagrada familia simbolizada en la historia de la fe que profesemos junto a una mejor vida que el trabajo proporcione, llegue a ustedes, estimados lectores de estas columnas en El nuevo liberal caucano, nuestros anhelos por la justicia y paz que tantos aspiramos, cantamos, luchamos y soñamos en estos tiempos de reunión familiar y reflexión, hasta la llegada de un Nuevo año con salud, trabajo y aciertos de todas, todos y todes los que conformamos este Cauca, lleno de procesos y esperanzas.