Por: Sebastián Silva-Iragorri
Ahora sí se está moviendo la política internacional con la elección de Trump en Estados Unidos. Tiene que lidiar con 7 guerras heredadas y con una debilidad de la potencia americana, hoy con decadente imagen internacional. De casi policía del mundo Estados Unidos ha pasado a ser un simple alimentador y proveedor de recursos económicos. El mayor auxilio conocido y traducido en trillones se ha venido entregando a Ucrania y a otras fuerzas defensivas, sin mayor diálogo directo ni negociaciones realistas y sin las profundidades de una estrategia con resultados. Todo se dejó al dinero y la retórica. Los fabricantes de las grandes armas han obtenido inmensas ganancias.
Ahora todo empieza a ser distinto. No sabemos hasta donde se pudo negociar la caída de Assad entre Putin y Trump. Es bastante riesgosa la llegada de los rebeldes al poder, pero Trump quiere desactivar a uno de los peores enemigos de Israel, que ha sido el régimen sirio de Assad, con una tiranía familiar desde 1971, apoyada luego por Putin que a su vez está en cruel guerra contra Ucrania desde hace 3 años. Las cartas ya están en la mesa, Siria en poder de los rebeldes, Putin recibiendo en Rusia a Assad y en guerra contra Ucrania y el gobierno de Israel en observación de la desactivación de su peligroso rival en el medio oriente. Seguirá de inmediato un compromiso muy serio de negociación de Trump, Putin y Zelensky en la tremenda conflagración Rusia, Ucrania. Esta atroz y horrible guerra debe terminarse ya. Hay que negociar.
Simultáneamente hay que obtener la entrega de los rehenes de Israel en poder de Hamas frente a los cuales Trump fijó el término del 20 de enero de 2025, día de inicio de su mandato, como fecha límite para que Hamas los deje en libertad sin condiciones.
Con los rebeldes en poder de Siria y controlándolos en forma muy estricta habrá que pasar a neutralizar a Irán otro gran enemigo actual de Israel, pero que ha quedado algo debilitado con la caída del régimen sirio que ayudaba a combatir a Israel. Recuerdo que en el primer mandato de Trump este logró acuerdos con 6 países de la zona para aclimatar una fórmula posible de solución entre judíos y palestinos la cual incluso se presentó y fue acogida por Israel, pero rechazada en ese momento por los Palestinos. Si Trump consigue restablecer esos acuerdos con los países de la zona y ambienta una negociación entre Israel y Palestina se habrá andado mucho camino en una solución que sería histórica, con el reconocimiento de 2 Estados respetados entre sí y con un acelerado y profundo programa de recuperación. Es mejor invertir trillones de dólares en la rehabilitación de los sectores devastados por las guerras que seguir alimentándolas. Un acuerdo Rusia, Ucrania y Estados Unidos necesitará también inmensos recursos para reconstrucción. Somos optimistas pues llegan equipos expertos en negociación en Estados Unidos y con Trump a la cabeza que sabe negociar y ejecutar el panorama internacional será muy distinto en el 2025 y el camino y las acciones todas se dirigirán a obtener la paz. Es muy triste observar la destrucción y ruina de Países enteros llenos de miseria, pobreza, muerte y desolación. Eso es lo que vimos en 2024 en donde ninguna negociación exitosa se efectuó y a ningún acuerdo se llegó fuera del ya repetido envío de armas, retórica y dineros para la guerra.
Si el mundo bajo el liderazgo de Estados Unidos con un gobierno fuerte, vigoroso y claro se encamina hacia la paz, muchos articulistas, columnistas y opinadores nacionales y regionales tendrán que ir buscando cestos para arrojar allí kilómetros de diatribas, agravios, mentiras y falsos pronósticos viciados de sectaria ideología personal.
En plena Navidad escribo con optimismo y con realismo, deseándoles a mis amigos y lectores una Navidad con salud, bienestar y protección. Que el Niño Jesús los bendiga y proteja por siempre.