Por Eduardo Nates López
Una vez más, la encantadora ciudad de Barranquilla recibió alrededor de mil ganaderos de todo el país, que acudieron gustosamente al tradicional congreso que se celebra cada dos años allí, en la última semana de noviembre. La proverbial camaradería de los asistentes, aunada a la hospitalidad y generosidad del pueblo barranquillero, hacen de esta reunión un derroche de amistad que sirve de marco a los más importantes temas de la actualidad política, económica y social del país.
Como de costumbre, nada se escapa a la organización del evento, en manos de la Federación Colombiana de Ganaderos, FEDEGAN, encabezada por el reconocido líder gremial José Félix Lafaurie Rivera, el insuperable Secretario General, Jaime Daza Almendrales y sus eficientes funcionarios y colaboradores. Esta vez, el lema de la reunión fue la Seguridad Ganadera Solidaria.
Tanto el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, en el acto de apertura, como la ministra Marta Carvajalino, de Agricultura, al cierre, quizás teniendo en cuenta el auditorio frente al que estaban no fueron activistas y mantuvieron un perfil relativamente armónico, tanto en lo político (el primero) como en lo legal (la segunda). J. F. Cristo reiteró que no habrá ni “constituyente” ni reelección y buscó neutralizar preocupaciones sobre la continuidad forzada de este gobierno. Por su parte, la ministra Carvajalino, reiteró la importancia de algunos aspectos de la Jurisdicción Agraria (para conflictos de linderos y otras circunstancias) pero que no prohíjan ni la expropiación ni la invasión de tierras. En fin, los dos representantes del alto gobierno aportaron tranquilidad al, indudablemente, preocupado auditorio.
Salud Hernández, moderadora de uno de los foros, no dejó de ser muy incisiva contra el gobierno y ante el Comisionado de Paz, Otty Patiño, allí presente, quien, con entereza y educación, acusó recibo de los “provocadores reclamos” de la periodista. Imposible omitir la presencia de la Defensora del Pueblo, Iris Marín, aunque sus tímidos aportes, en mi criterio, no trascendieron. Por su parte, el gobernador del departamento de Santander fue explícito en su línea distante de la del gobierno nacional.
Como era de esperar, la intervención del expresidente Álvaro Uribe Vélez, emocionó desde su arribo al Centro de Convenciones. Su tradicional estilo de tocar todos los temas, primero como estadista, basado en cifras y estadísticas y luego con la cálida expresión de su liderazgo, fue vehemente en alertar a los colombianos, ante al proceso político actual y las precauciones necesarias frente a la elección presidencial del 2026. Su señorío y el peso de su experiencia siguen siendo un faro que alumbra el camino de la democracia y el respeto por ella. Sin agresiones pero con decisión.
Por supuesto, la cobertura del temario fue supremamente amplia y no cabría en una columna de opinión como esta una descripción detallada y ni siquiera menciones complementarias de las intervenciones. Pero renueva el ánimo y alienta la esperanza, el hecho de saber que siguen existiendo foros como este, con la profundidad y la extensión que amerita la situación actual que trasegamos, en un ambiente de camaradería y amenidad difícilmente repetible.
Muchas felicitaciones al cuerpo directivo de Fedegán, a todos sus funcionarios y especialmente a los asistentes de todas las regiones de Colombia, por hacer posible y público que una actividad como la ganadería, que está en todos los climas y rincones del país, ejercida en su enorme mayoría por pequeños productores de carne y leche, se reúna a debatir y compartir opiniones en beneficio de un país que no pierde la fe en sus líderes y en una actitud de irrompible solidaridad, seguimos trabajando mancomunadamente, como dice la frase complementaria del lema: “Porque unidos … somos más”
Se quedan muchos temas en el tintero, pero tengan la certeza los colombianos que desde ya, la Federación Colombiana de Ganaderos está organizando y tratando de repetir el éxito en el 41° Congreso, en el año 2026.