Por Juan Manuel Rincón
Algunos presidentes y mandatarios regionales convierten el apoyo a las artes, la ciencia y la cultura en un discurso demagógico basado en mentiras, en construir casas en el aire y grandes castillos de arena. Otros mandatarios son visionarios y pasan de las palabras a la acciones y ese es el caso de Arabia Saudita.
El Reino de Arabia Saudita es un país de la península Arábiga. Es conocido por su importante liderazgo político y económico en el mundo islámico y la región del Medio Oriente, y por su posición como productor líder de petróleo.
Riad es su capital y la ciudad más grande, mientras que La Meca y Medina son los lugares sagrados donde los musulmanes hacen anualmente sus peregrinaciones.
Es una monarquía gobernada por el joven Salman bin Abdulaziz Al Saud y sus leyes dictan que el rey debe cumplir con la Sharia y el Corán. El país ha realizado esfuerzos de diversificación económica en los últimos años con el objetivo de reducir la dependencia del petróleo y promover el turismo y la tecnología.
Actualmente,el reino está viviendo un período renacentista en el cuál la economía va más allá del petróleo mediante el fomento de una economía creativa vibrante.
El proyecto “Visión Saudita 2030” es considerado uno de los planes de desarrollo más ambiciosos e integrales en la actualidad, será un hito a nivel global por varias generaciones, y tendrá un gran impacto debido a que llevará al gobierno y la población saudita a una fase de prescindir de su sello de identidad, el Petróleo, incentivando a crear nuevas y ambiciosas acciones económicas y socioculturales marcando una pionera era post-petróleo ejemplar para todas las naciones del mundo.
Este ambicioso plan de transformación se inició durante el reinado del rey Salman bin Abdulaziz y se avanzó con rapidez desde 2016 con la llegada al poder de su sucesor, su hijo Mohammed bin Salman.
Esta Visión se resume en tres objetivos: “Una economía próspera, una sociedad vibrante” y un país ambicioso, con los cuales, Arabia Saudita quiere “fortalecer sus fortalezas” aprovechando su estratégica ubicación geográfica que le brinda grandes beneficios entre ellos diversos recursos minero energéticos, su ilimitado potencial inversor, su posición diplomática con potencias económicas occidentales y con los países árabes e islámicos.
Este plan se resume en NEOM, una región visionaria en el noroeste de Arabia Saudita donde se construirán 4 espacios futuristas:
- The Line, la primera ciudad lineal del planeta con una superficie de 34 kilómetros cuadrados, con capacidad para alojar 9 millones de personas y con una sistema de transporte que viajará en 20 minutos entre los dos extremos de la futurista metrópoli.
- Oxagon: el primer puerto industrial flotante que estará ubicado estratégicamente en la costa del Mar Rojo, en el cruce de tres continentes y por donde cruza el 13% del comercio mundial. Será un novedoso puerto con un hiper centro logístico e instalaciones de fabricación avanzadas.
- Trojena: será un nuevo destino para el turismo de montaña sostenible y de actividades deportivas extremas e invernales, en 2029 será la sede de los Juegos Asiáticos de Invierno.
- Sindalah será un complejo de lujo para los amantes de los destinos paradisíacos de playa y deportes náuticos.
Además de la construcción de estas futuropolis hay otros megaproyectos entre ellos:
El Programa Genoma Saudita donde se investigan y desarrollan desde 2022 tecnologías genómicas de última generación con el propósito de reducir eficazmente la aparición de enfermedades genéticas; la planta de agua AlKhafji que desde 2018 convierte agua salada en agua potable a través de energía solar, tiene una capacidad para producir hasta 90.000 m³; Qidiiya “la capital mundial del entretenimiento” que albergará más de 400 atracciones, el único parque temático de Dragon Ball en el mundo, el centro de artes escénicas sobre la montaña Tuwaiq que girará 360 grados, el estadio Príncipe Mohammed bin Salman que será el más moderno del mundo y una de las sedes de la Copa Mundial de Fútbol en 2034, el Proyecto Mar Rojo Global que se desarrollará en 28 mil kilómetros y protegerá la cuarta barrera de coral más grande del mundo, Ceer, la primera marca de autos eléctricos del Arabia Saudita y del Medio Oriente, Amaala, el primer destino turístico enfocado en la familia y los beneficios que brindan los ecosistemas del Mar Rojo.
Y la joya de la corona: Diriyah, un sitio declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO, una ciudad construida totalmente en adobe, ciudad de origen del fundador del Reino de Arabia Saudita y cuna de la Casa Real Al Saud.
Diriyah es la exaltación de la cultura, la tradición y el patrimonio del Reino Saudita, es un ejemplo mundial de que los saberes ancestrales son la solución para mitigar los efectos del cambio climático implementando estrategias de conservación del agua, de eficiencia energética y resiliencia medioambiental, y sobretodo, que una nación que progresa no debe olvidar sus orígenes, para ser más visionaria.
NEOM como epicentro del proyecto Visión 2030 agrupa dos conceptos: Neo como prefijo griego que significa Nuevo y la M, como la primera letra de la palabra árabe MUSTAQBAL que significa Futuro y también la letra inicial del nombre del Príncipe Heredero, Mohammed bin Salman.
Visión 2030 es una pequeña muestra del ilimitado liderazgo y ascenso económico del Reino Saudita, no sólo en su territorio, sino en todo el mundo y también una evidencia de que el futuro no se construye con palabras sino con paciencia, perseverancia y visión.