RODRIGO SOLARTE – rodrigosolarte27@gmail.com
Con y desde las regiones periféricas con mínimo interés del Estado Nación que conformamos las y los colombianos, se asumen progresivamente los CAMBIOS ESTRUCTURALES que descentralizada y participativamente plantean los habitantes nativos y actuales, sometidos crónicamente a las diferentes violencias que nuestra historia testimonia hasta el presente.
Los gobiernos anteriores, saboteadores de los Cambios constitucionales aprobados en 1991 y los Acuerdos del 2016 para democratizar la tenencia productiva de la tierra por los campesinos como política gubernamental y empresarial, continúan saboteándole al presente gobierno las reformas presentadas y recursos económicos necesarios, con las tradicionales actitudes politiqueras y corruptelas ya reconocidas por los mismos potenciales votantes que pretenden seguir engañando.
Los radicales cambios para transitar de la guerra y muerte, a la vida y paz, por la necesaria justicia social para lograrlo progresivamente, transformando los territorios donde habita la gente del campo y periferia de las ciudades, implica una historia diferente a la que los adultos y mayores de edad hemos vivido, no pocos con resignación y consciencia agradecida por el hecho de seguir vivos.
Los mismos actores de la historia con las nuevas generaciones de mujeres y hombres de este siglo XXI con sus crisis y oportunidades, al hacerse solidariamente conscientes, somos los llamados a facilitar democráticamente la herencia de un país diferente, venciendo todas las dificultades que se nos presenten.
Los PACTOS REGIONALES por LA VIDA, DERECHOS HUMANOS Y AMBIENTALES, JUSTICIA, EQUIDAD, CONVIVENCIA Y DIGNIDAD, confrontan egoísmos, insolidaridades, malos tratos a la gente y territorios, que han prevalecido y prevalecen todavía, en la CULTURA NEOLIBERAL extrema impuesta a las comunidades por el CAPITALISMO salvaje que está reasumiendo el FASCISMO PLUTOCRATICO en imperios decadentes como el de Norteamérica que sigue desafiando la autonomía y soberanía del resto de América, pese a su dependencia económica e historia de inmigrantes que la han conformado y desarrollado.
Desde los diversos procesos regionales de resistencia, luchas y resiliencias construidas durante este y anterior siglo, que confluyeron desde la COLOMBIA HUMANA aglutinante de otras organizaciones sociales, comunitarias, populares, culturales, artísticas, religiosas y políticas, se logró democráticamente la PRESIDENCIA Y VICEPRESIDENCIA con un LIDER y una LIDEREZA, comprometidos hasta con su vida por los excluidos, marginados, desplazados y luchadores por los derechos, tan humanos como las y los otros que se degradaron como mercenarios, sicarios, ´´ raspachines y mulas´´, traicionando los PROCESOS DE VIDA Y PAZ que exigen estos históricos tiempos para una mejor vida que a ellos mismos conviene.
Entre los PACTOS REGIONALES en proceso, el del CATATUMBO-NORTE DE SANTANDER limitando con Venezuela, Tema central del Consejo de Ministros, televisado y convocado por el Presidente Petro, debe ser de especial atención integral para aprender de sus mujeres, hombres: historia, violencias, luchas, experiencias organizativas, gobernanza central, alcaldes, gobernadores, tácticas, estrategias, planes y proyectos a corto, mediano y largo tiempo con continuidad después del 2026.
La guerra entre exguerrilleros, por el control de territorios cultivados con coca, planta de la cual se extrae la cocaína, convertida ya en negocio multinacional, será arrancada de raíz ( no retoñará) para ser sustituida por cultivos agrícolas alimenticios, reforestación, y comercializables dentro y fuera del país, para mejorar los ingresos económicos de los campesinos cultivadores propietarios, como política del Estado social de derechos, ordenado ya por la Constitución de 1991.
Una nueva oportunidad de vida tendrán los exguerrilleros como los del ELN, si desean regresar a la de ciudadanas y ciudadanos productivos, formados y reformados para la paz, después de las experiencias de guerra vividos, con la garantía de ser protegidos por las Instituciones con los Militares y Policías, comprometidos con LA PAZ TOTAL a la cabeza.
Siempre se tendrá el BUEN TRATO INTEGRAL a la gente y biodiversidad, como paradigma actitudinal en la nueva CONCIENCIA de la Colombia en refundación, como potencia mundial de la vida a construir.