Tras una visita al departamento del Cauca, la Defensoría del Pueblo anunció la creación de un plan específico para advertir, prevenir y acompañar a las víctimas de violaciones de derechos humanos, enfocándose en el reclutamiento de menores.
Por: Alejandro Zúñiga Bolívar
La Defensoría del Pueblo de Colombia ha decidido poner en marcha un plan específico en el departamento del Cauca, con el objetivo de abordar y mitigar las violaciones de derechos humanos que afectan a esta región, especialmente el reclutamiento de menores por parte de grupos armados ilegales. Esta iniciativa surge tras una visita de la Defensora del Pueblo, Iris Marín, quien, junto a su equipo, recorrió varias localidades del Cauca para conocer de primera mano la situación que enfrentan las comunidades.
Durante cuatro días, la Defensora y su equipo visitaron municipios como Cajibío, Inzá, Toribío, Páez, Totoró, Suárez, Argelia y Tacueyó. En estos lugares, se reunieron con líderes comunitarios, representantes de organizaciones sociales y habitantes locales, quienes expresaron su preocupación por el incremento de la violencia y la presencia de grupos armados en la zona. Uno de los temas más alarmantes fue el aumento del reclutamiento de niñas, niños y adolescentes, una práctica que vulnera gravemente los derechos fundamentales de los menores.
Según datos de la Defensoría del Pueblo, entre enero y agosto de 2024 se registraron 190 casos de reclutamiento de menores en el Cauca. Sin embargo, se estima que esta cifra podría ser aún mayor, debido al subregistro provocado por el temor de las comunidades a denunciar estos hechos. La Defensora del Pueblo, Iris Marín, señaló: “Hay que tener en cuenta que varios niños y niñas reclutados en el norte del Cauca, especialmente indígenas nasa, son llevados a otros lugares del Cauca o departamentos vecinos, y no solo les asignan funciones de combate, sino también de inteligencia para que vigilen los movimientos desde donde los ubiquen, para que cobren extorsiones o para atraer a otros niños y niñas a ingresar a las filas“.
Ante este panorama, la Defensoría del Pueblo ha decidido reforzar su presencia en el Cauca mediante la implementación de un plan específico. Este plan buscará advertir a las comunidades sobre los riesgos asociados al reclutamiento de menores, prevenir que más niños y adolescentes sean vinculados a grupos armados y acompañar a las víctimas y sus familias en el proceso de restablecimiento de sus derechos. La Defensora Marín enfatizó: “Hemos decidido adoptar un plan específico como Defensoría del Pueblo para reforzar nuestra presencia, que ya es grande y cuenta con un equipo muy comprometido, pero que requiere un refuerzo en cuanto al tipo de acciones encaminadas a atenuar el gran riesgo y ojalá eliminarlo del reclutamiento forzado, así como hacerle frente al riesgo permanente en el que están las organizaciones sociales y las comunidades indígenas“.
El plan incluirá estrategias de sensibilización dirigidas a las comunidades, con el fin de informar sobre los mecanismos de denuncia y protección disponibles. Asimismo, se fortalecerán las redes de apoyo locales para brindar acompañamiento psicosocial y legal a las víctimas. La Defensoría también trabajará en coordinación con otras instituciones del Estado y organizaciones no gubernamentales para garantizar una respuesta integral y efectiva frente a esta problemática.
Es importante destacar que el reclutamiento de menores es una violación grave de los derechos humanos y está prohibido por el Derecho Internacional Humanitario. Esta práctica no solo vulnera el derecho de los niños y adolescentes a una vida digna, sino que también los expone a situaciones de violencia, abuso y explotación. La Defensoría del Pueblo ha hecho un llamado a los grupos armados ilegales para que respeten a la población civil y cumplan con las normas del DIH. Además, ha instado al Estado a fortalecer su presencia en el Cauca, llevando justicia, programas de sustitución de cultivos de uso ilícito y oferta social y de seguridad para sus habitantes.
La situación en el Cauca es compleja y multifacética. La presencia de múltiples grupos armados, las disputas territoriales y la ausencia de una presencia estatal efectiva han contribuido al deterioro de la seguridad en la región. Las comunidades indígenas y campesinas se encuentran en una situación de vulnerabilidad, enfrentando amenazas constantes y violaciones de sus derechos. La implementación de este plan por parte de la Defensoría del Pueblo representa un paso importante hacia la protección de los derechos de los menores y la construcción de un entorno más seguro para las comunidades del Cauca.
La Defensoría del Pueblo ha reiterado su compromiso de trabajar de la mano con las comunidades, escuchando sus necesidades y brindando el apoyo necesario para garantizar la protección de sus derechos. La Defensora Marín afirmó: “Es necesario hacer una intervención estructural en el Cauca con una presencia integral del Estado: que llegue la justicia, acelerar los programas de sustitución de cultivos de uso ilícito y llevar oferta social y seguridad para sus habitantes“.