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La ganadería sostenible y el bienestar animal

José Alirio Cobo Lemos – Secretario Técnico CRL CAUCA

comiteregionallacteocauca@gmail.comj-cobo@hotmail.com

Bienestar animal: Es el estado físico y mental de un animal en relación con las condiciones en las que vive y muere. El bienestar animal es un tema que reviste importancia actual haciéndose presente cada vez con mayor impacto en la agenda mundial. La Organización Mundial de Salud Animal (OIE, 2005) reconoce que es un asunto de interés general, complejo y polifacético, y que tiene importantes dimensiones científicas, éticas, económicas y políticas. El desarrollo científico ha aportado evidencia suficiente para establecer que muchos animales, entre ellos los de interés zootécnico, son seres sensibles ya que poseen un sistema límbico con estructura y funciones neurológicas con grandes similitudes al ser humano, por lo que pueden experimentar estados emocionales positivos y negativos, es decir, que tienen la capacidad de sentir y por lo tanto de sufrir física y emocionalmente; existe suficiente información sólida acerca de los estados de sufrimiento experimentados por los animales de granja como el dolor, miedo, frustración, angustia y privación. El concepto de sensibilidad animal es el reconocimiento de que los animales experimentan emociones más allá del simple dolor y el sufrimiento; sus emociones y experiencias son más complejas que esto.

A pesar de la existencia de programas y certificaciones que centran sus actividades en el bienestar de los animales de producción, no siempre ha estado claro que son las buenas prácticas de manejo que garantizan las libertades de los animales y su calidad de vida. Todos sabemos que los animales sienten dolor, placer y felicidad, pero no es fácil saber cuándo están enojados, estresados, deprimidos o qué les molesta. Y la falta de este conocimiento afecta las medidas que se deben tomar para mejorar su condición de vida y eliminar lo que amenace su bienestar

Existen unas normas que se conocen como las Cinco libertades de los animales, principios que deben regir la vida de los animales y son:

  1. Estar libres de hambre y sed: Los animales deben tener acceso a agua y alimentos adecuados para mantener su salud y vigor.
  2. Estar libres de molestias: El ambiente en el que viven los animales debe ser el adecuado para cada especie, con condiciones adecuadas de refugio y descanso.
  3. Estar libres de dolor, enfermedades y lesiones: Los responsables de la crianza de los animales deben garantizar su prevención, diagnóstico rápido y tratamiento adecuado.
  4. Tener libertad para expresar comportamiento natural de acuerdo a la especie: Los animales deben tener libertad para comportarse con naturalidad, lo que requiere espacio suficiente, instalaciones adecuadas y la compañía de otros animales de su propia especie.
  5. Estar libres de miedo y estrés: Los animales no deben estar sometidos a condiciones que les provoquen sufrimiento mental, para que no se asusten o se estresen, por ejemplo.

Para garantizar que se protege y trata a cada especie según las normas de bienestar, teniendo en cuenta el comportamiento característico de cada una de ellas, es importante que las prácticas de crianza y manejo de los animales que los productores implementan se adapten a las recomendaciones científicas, técnicas y prácticas. Además de tratar a los animales con respeto y de forma sana. Promover el bienestar animal reduce los costos de producción, satisface las exigencias de los consumidores, que se preocupan cada vez más por la salud de los animales, aumenta la productividad y garantiza la buena calidad del producto final.

Los sistemas silvopastoriles favorecen la expresión de los indicadores de bienestar animal debido a la presencia de árboles en los potreros, los cuales ofrecen la diversificación del ecosistema y generan mejores condiciones para la permanencia de los animales en pastoreo. Los sistemas silvopastoriles contribuyen al bienestar animal de los animales de varias maneras:

    • Mejorando la respuesta inmune de los animales mediante una nutrición adecuada. 
    • Disminuyendo las poblaciones de parásitos mediante la rotación de los animales en los potreros. 
    • Aprovechando el efecto antiparasitario de los metabolitos secundarios de las plantas. 
    • Usando razas con mayor resistencia genética a los parásitos. 

Los animales domésticos interaccionan con el medio ambiente, el cual está siendo constantemente modificado por el hombre, lo cual genera un entorno que influye de forma medible sobre aspectos del bienestar animal, como el desarrollo de conductas inherentes a la naturaleza de cada especie, así como el grado y el tiempo en el que experimentan actitudes de miedo, dolor, hambre y alteraciones de la salud, en respuesta al correcto funcionamiento de su sistema biológico. Para el caso específico de las vacas lecheras se han determinado diversos indicadores que contribuyen a la determinación del bienestar basados en las cinco libertades: acceso a suficiente agua y alimento; confort, densidad de animales, estado de los caminos, sombra, presencia de moscas, presencia de enfermedades (problemas podales y mastitis); la libertad de expresar su comportamiento natural; y el grado en el que los animales sienten miedo, lo que puede ser evaluado con la distancia de fuga.

Las variables meteorológicas, tales como la humedad atmosférica, radiación solar y temperatura ambiente afectan la producción y el bienestar de las vacas lecheras. Especialmente, la relación que existe entre la humedad y la temperatura ambiente, conocida como estrés calórico, que determina que los animales prefieran estar bajo la sombra cuando está relación está demasiado alta. De ahí, la importancia de la sombra y el enfriamiento de ambiente como alternativas eficaces para evitar o disminuir los efectos del estrés calórico de los animales.

La inclusión de árboles en arreglos silvopastoriles es una estrategia para proveer de sombra natural a las pasturas, al tiempo que se puede diversificar y mejorar la oferta de alimento, prestar servicios ambientales y generar diferentes microclimas sobre la pastura que los animales pueden utilizar, lo que contribuye al mejoramiento de las condiciones de vida de los bovinos en pastoreo.

La gran demanda de productos de origen animal ha propiciado el crecimiento de los sistemas intensivos de producción animal, los cuales han experimentado un incremento en los volúmenes de producción, desafortunadamente en la mayoría de los casos sacrificando el bienestar de los animales, a los cuales generalmente se les percibe como simples máquinas de producción, y no como seres que pueden sufrir física y emocionalmente. Es importante conocer el fundamento del bienestar animal, así como los indicadores a través de los cuales puede ser evaluado, para que, a través del reconocimiento de las principales prácticas en la producción animal que ocasionan problemas de bienestar en las diferentes especies de interés zootécnico, se busquen estrategias interdisciplinarias para mejorar el estatus de bienestar de los animales de producción, lo cual permitirá, además, evolucionar hacia una sociedad más justa, ética y sensible con otras formas de vida y hacia otras formas de sufrimiento.

La producción de leche y carne bovina, involucra serios problemas de bienestar. En los animales recién nacidos, los problemas en las fallas de transferencia de inmunidad pasiva por la inadecuada alimentación con calostro, impacta en la alta incidencia de enfermedades respiratorias y digestivas principalmente, lo que conlleva a altas tasas de mortalidad en las crías. Adicionalmente, el alojamiento individual limita la expresión de conductas importantes, como el juego y la socialización de las crías, lo que disminuye su bienestar. La expresión de conductas anormales puede ser el resultado de la separación de la madre y la imposibilidad de expresar la conducta de succión. Respecto a las vacas en edad productiva, éstas también enfrentan diversos problemas de bienestar, entre los de mayor impacto: mastitis, problemas de patas, problemas reproductivos (metriris, abortos, partos distócicos, etc.) y alteraciones digestivas y metabólicas. Todos estos problemas generan dolor, estrés y sufrimiento en los animales, lo que repercute en una disminución del bienestar animal. El diseño y calidad de las instalaciones, así como el manejo general de la ganadería, incluyendo la adecuada interacción humano-animal, son claves para la disminución de dichas problemáticas.

En conclusión, la proteína de origen animal juega un papel importante en la alimentación del humano, por lo que la actividad ganadera ha sido determinante en el desarrollo, no solo alimenticio, sino económico de la sociedad en general. El desarrollo de sistemas de producción amigables con los animales, que les permita cubrir sus necesidades y tener una mejor calidad de vida a través del incremento de su bienestar, garantizará contar con alimentos de alta calidad y permitirá evolucionar hacia una sociedad más justa, ética y sensible. El interés por el bienestar de los animales de granja ha repercutido en modificaciones a la legislación de varios países, desafortunadamente este interés no obedece, en la mayoría de los casos, al sufrimiento de los animales, sino más bien a intereses comerciales y económicos, sobre todo en países donde para exportar sus productos se les exige el cumplimiento de ciertos estándares de bienestar animal. El reto es trabajar para que la sociedad sea sensible al sufrimiento de los animales, y que, cualquier uso que hagamos de ellos, sea sin abuso ni maltrato.

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