Gustavo Adolfo Constaín Ruales. – X@moldergc
Capítulo I_79.
Los asesinatos que cambiaron el mundo, México. Capítulo I.
Toda la historia de la humanidad se encuentra plasmada en el “Libro” y en el “Grimorio perdido”, el pasado, el presente y el futuro. Los grandes líderes de la humanidad han conocido de su existencia, algunos los han buscado por todos los medios para usarlo en su provecho, ambos escritos en clave, no pueden ser interpretados por cualquiera. Los sabios entre ellos han obviado este camino, han seguido la fe de sus antepasados y junto a su voluntad han llevado a sus semejantes a un destino creado mejor para todos.
Estos libros revelan al profano lo que ya existe en su corazón, sino es el poder más allá de toda lógica que pervierta su alma y la pierda. Si un hombre noble lee el “Libro”, tendrá respuestas simples y sabias a las inquietudes intensas del espíritu de un hombre y le dará paz, también allí encontrará explicaciones de los hechos acontecidos y por venir, para ser cauto en su propia vida y dar esperanza a sus hermanos. En cambio, sí un hombre malvado lee el “Libro” solo querrá aprovechar lo que se describe allí, de los hechos narrados y por venir, para estar por encima de sus semejantes,
En el “Grimorio perdido” están las claves para dominar las fuerzas primigenias de la tierra, como se usó este mal antes, ahora y como usarlo en el futuro. Si un malvado lo lee, deberá ser culto para traducir e interpretar lo escrito, cuando lo logre, que es algo que muy pocos han hecho, se sellara un pacto de sangre, que a cambio de abominaciones que el oferente se comprometa a ejercer, se le dará potestad de disponer sobre naciones y hombres, a la altura de un dios pagano. Se conoce que solo un justo, el Rey Salomón, trato de descifrar este texto oscuro, pero desistió, no fue porque no tuviera la capacidad de interpretación, era su conciencia de hombre sabio, que le indico que el mal allí plasmado, podría engañarlo haciéndolo sentir más poderoso que su Dios y él conocía un antecedente, los ángeles lo perdieron todo por este pensamiento. La magia de este escrito es magia antigua, maligna, que existe desde el principio del universo, aquí en nuestro planeta y la oscuridad que descendió desde las estrellas.
Los iniciados también cuentan una leyenda aterradora, tanto el “Libro” como el “Grimorio perdido” pueden encubrirse siendo otro libro, pero hay un límite, no pueden hacerse pasar por los libros sagrados como la Biblia, ni el Corán, e igual aplica para otros libros sacros del pasado.
El bien y el mal y sus siervos, sobreviven a través de su propia sangre, de la llamada “memoria de la sangre”. En la tierra antigua de lo que hoy es México, los chamanes o brujos de ambos lados del espectro, sobreviven a través de su descendencia, en una lucha eterna. Entre ellos, tenemos a aquellos que recomendaron a sus Tlatonis –reyes aztecas-, los sacrificios humanos en honor a dioses sedientos de sangre virgen, de mujeres y niños, buscando la inmortalidad. La magia que viene desde esa antigüedad, entre otros poderes, permite a los hombres de esas dos vertientes, ser un nahual, que es aquel que puede convertirse en un animal o en su propio alter ego, igual a los Tulpa de los tibetanos. Los cronistas cuentan que fundaron sociedades secretas opuestas a los conquistadores españoles, que traían la cristiandad con ellos.
Hubo un presidente en México, llamado Francisco Ignacio Madero González, gobernó a su país entre los años 1911 y 1913, se le considera un prócer de su patria. Era un vago mantenido por su todopoderosa familia cuando viajo a París, tenía 17 años. Allí es invitado a una reunión de espiritismo de la rama creada por Hippolyte Léon Denizard Rivail, famoso por su seudónimo de Allan Kardec, con el tiempo cambio radicalmente su forma de pensar y vivir. Se cuenta que tenía el don de la escritura automática, aquel poder que según otra historia que se cuenta en el “Libro” los nazis pudieron crear sus armas volantes, sus OVNIS.