La Procuraduría General de la Nación repudia el asesinato del líder indígena, Luis Aurelio Araujo, coordinador del Cabildo Mayor Awá de Ricaurte, Nariño, y de sus escoltas, Jesús Albeiro Chávez y Jackson Solarte.

Luis Aurelio, además de ser líder étnico, era un defensor de la verdad y un puente entre su comunidad y el sistema de justicia transicional. Fue acreditado como víctima colectiva junto con su comunidad en el macrocaso 02 de la JEP, que investiga la situación territorial de Nariño, en 2019 y contaba con medidas de protección concedidas luego de que esa magistratura reconociera la existencia de un riesgo extraordinario contra su vida e integridad.
El Ministerio Público solicitó a las autoridades, en especial a la Fiscalía General de la Nación, que procedan con la mayor celeridad en el esclarecimiento de estos hechos y en la identificación y captura de sus responsables intelectuales y materiales.
Anunció, además, que continuará interviniendo ante la JEP para lograr que se adopten medidas orientadas a la preservación de los pueblos étnicos, así como a la protección de la vida, seguridad e integridad sus líderes y comunidades.