HORACIO DORADO GÓMEZ – horaciodorado@hotmail.com
El día del Periodista, en Colombia, es una celebración que cuenta con diferentes fechas de conmemoración. Así tenemos que, el 9 de febrero se lleva a cabo, aunque no coincida con el día Internacional de periodista, ni tampoco con la festividad de otros países. Pero, además, existe otra celebración menos sonada, determinada como el “Dia del Periodista y Comunicador”, fijada el 4 de agosto, mediante la Ley 1016 en memoria a la publicación que hizo Antonio Nariño sobre los Derechos del Hombre en 1794.
Si bien no es necesario tener título de grado para ejercer como periodista, lo ideal es cursar una carrera ligada a la comunicación como periodismo, comunicación o medios digitales.
En cuanto a los vocablos periodista y columnista, estos son dos oficios o profesiones muy parecidas, por lo que se prestan para ser confundidas. Pues, mucha gente le llama periodista al columnista y viceversa; pero en el fondo no lo son. Los periodistas son personas capacitadas en sintetizar, jerarquizar y publicar una información recolectada con responsabilidad y sin salirse de lo que representa la noticia. Por lo general, son egresados de una facultad de comunicación social. En cambio, los columnistas son personas, en la mayoría de los casos, con un conocimiento elevado, que colaboran en los medios de comunicación con diferentes enfoques y diferentes profesiones, expresando una opinión de un tema en particular; además, generadores de debate y opinión.
Y, se llama escritor a quien se dedica a escribir. Al que tiene muchas razones para plasmar ideas en combinación de autoexpresión y registro de hechos, historia o resultados de investigación. Desde luego, con destreza lingüística, perseverancia y el aprendizaje como una constante a la hora de afrontar la inspiración. La mayoría de escritores escriben íngrimamente solos. Por lo general, están involucrados en una actividad solitaria que les obliga a luchar tanto con los conceptos que están tratando de expresar como con la mejor manera de enunciarlos. Esto puede significar elegir el mejor género o géneros, así como elegir las mejores palabras. Los escritores a menudo desarrollan soluciones idiosincrásicas de algo o alguien, buscando encontrar las palabras adecuadas para poner en una página en blanco. En fin, el escritor influye en las ideas y la sociedad, por lo que hay muchos casos en los que el trabajo o la opinión de un escritor no son bien recibidos y a veces controvertidos. El gran incentivo para un escritor, es que lo lean.
En este artículo o columna, he tratado de relatar las cosas buenas y las cosas malas de ser escritor. He pensado y creído, que igual a los lectores les gustaría saber por qué hacemos lo que hacemos. Redactar y escribir es un trabajo como cualquiera otro. Indicando que saber escribir, necesariamente no implica convertirse en escritor. Los escritores tienen como oficio, ocupación o profesión el desarrollo de escribir, muchas veces libros inéditos. Ciertamente, se reconoce como escritor a aquel que produce obras literarias por placer en su tiempo libre. Y claro, quien escribe debe tener aptitudes, conocimientos técnicos y teóricos para la creación de obras con determinadas cualidades. Un escritor debe estar en condiciones de combinar las palabras, utilizar los signos de puntuación y obtener otros recursos literarios de manera que sus textos sean considerados de calidad por su estética o por otro motivo.
Civilidad: Escribir es un trabajo maravilloso. Así que, leer y escribir es otra forma de vivir pasando largas horas al día frente a un teclado.