Hace unos 30 años encontré en un medio escrito la siguiente reflexión de alguien anónimo, que la guardé en mis notas de borrador y hoy me continúa pareciendo pertinente:
“El aseo urbano es un sistema en que una parte de los ciudadanos produce, mezcla y ensucia residuos para que grandes empresas los compacten y transporten a rellenos sanitarios, donde otra parte de los ciudadanos realiza el trabajo exactamente contrario para descompactar, limpiar y separar los mismos residuos procurando FALLIDAMENTE dejarlos como estaban al principio”.
Llevamos quince (15) años desde cuando el alcalde Navia fantasiosamente encontró la fórmula de cambiar la administración y manejo directo del servicio de aseo por parte del municipio, entregándoselo a un operador privado, contra la aspiración de los mismos trabajadores empleados del municipio y en contra de la comunidad servida, para que se conservara dicho servicio como venía, siempre y cuando se aplicaran ciertas correcciones que se veian necesarias. No era necesario operador.
Pero no, para el alcalde y una gran mayoría de los concejales de la época, fueron más importantes los intereses lucrativos del “maravilloso operador privado” al que se vieron obligados a someterse y someternos.
El facilismo, evitando hacer uso de su inteligencia y creatividad, tanto concejales y alcalde, los llevó a no estar dispuestos a estudiar las propuestas que se hacían desde distintas fuerzas vivas que conformaban la ciudadanía de Popayán, como lo fueron sus propios empleados que operaban y entendían del servicio, los recicladores, sindicatos, el sector cooperativo y otro tipo de asociaciones, e incluso partidos políticos, que pedían atender el servicio sin cambiar a otro operador.
Esa falta de inteligencia y creatividad solo les permitió a esos líderes, entender que todo se resuelve aplicando el FACTOR CA (Factor Capital), ignorando que debemos atender tres factores mucho más trascendentes, el FACTOR E (Factor Estado), el FACTOR N (Factor Naturaleza) y el FACTOR C (Factor Comunitario).
Precisamente, por no haber tenido nuestros líderes gobernantes, verdaderamente en cuenta (aunque esperamos que los actuales si lo hagan), ni al FACTOR N (Factor Naturaleza) ni tampoco el FACTOR C (Factor Comunitario), sino solo al FACTOR CA, lamentablemente en nada ha cambiado en Popayán, o mejor, ha cambiado para peor, esa situación patética descrita en aquella reflexión anónima que expresaba un anónimo hace ya más de 30 años relacionada con el servicio de aseo.
Esta real situación nos llevó a un grupo, integrantes de la ciudadanía de Popayán a no rendirnos y desde la propia Universidad del Cauca, nos decidimos a explicarnos y experimentar en la práctica conocimientos identificados por el académico investigador de la biología, del derecho, del ecosistema, de la sociología, de la economía, de la política y de lo experimental, vivido por el ciudadano del común, como por el académico, a encontrar una forma de organizar una estructura administrativa y operativa que integrase armónicamente cuatro factores, el FACTOR E (Factor Estado), el FACTOR N (Factor Naturaleza), el FACTOR C (Factor Comunitario), FACTOR CA (Factor Capital).
Reconociendo que la realidad objetiva al hacerse evidente, no debe desconocerse, error cometido por los líderes con tanta frecuencia. Estudiando casos concretos del mundo nos han llamado mucho la atención experiencias como lo evidente histórico de los países del Norte de Europa, Finlandia, Noruega, Dinamarca, Suecia, que siendo los más miserables de ese continente a comienzos del siglo 20, moría su gente de hambre y frío, pero finalizado dicho siglo fueron y son catalogados prácticamente como los más avanzados en economía, educación, vida digna, incorruptos sus habitantes y superando indicadores de todo tipo.
Pero también encontramos experiencias de enorme importancia, como ocurre con el Experimento Cooperativo de Mondragón en el País Vasco Español, sobre el cual nos atrevemos a decir que mientras exista, sumado a otros cuantos casos similares en otras provincias, España superará con solvencia tantas afugias de calibre mayor, que viene sufriendo toda Europa.
Sin salirnos de Colombia, invito a reconocer exitosas experiencias empresariales que nos proporcionan optimismo, como la Cooperativa Colanta nacida en Don Matías Antioquia, cuyo fundador principal fue un caucano. También nos rebosa de optimismo la experiencia, exitosa comunitariamente, en el Municipio de Silvia, Cauca, proporcionada por la Cooperativa indígena de las Delicias. Igualmente es ejemplar para nosotros la Cooperativa de Zumbico, en el Municipio de Jambaló, Cauca.
Nos disculpamos ante las comunidades cooperativas de Departamentos como Santander, Valle, Antioquia, Huila por no referirnos hoy a sus triunfantes experiencias cooperativas.
Los hechos que viven los europeos y los colombianos a que nos estamos refiriendo nos han preñado de optimismo para que en 2013 haya nacido en la Universidad del Cauca, la Cooperativa SERPUCOOP, Servicios Públicos Cooperativos.
Que importante será para Popayán que exista un Convenio Interadministrativo ALCALDÏA-SERPUCOOP para que por fin operen integrados los cuatro factores, el FACTOR E (Factor Estado), el FACTOR N (Factor Naturaleza), el FACTOR C (Factor Comunitario), FACTOR CA (Factor Capital), para llevar a futuro promisorio a Popayán su servicio de aseo.
Recordemos que operando en solidaridad los 4 factores mencionados fue la manera como Europa del norte y el país Vasco lograron desarrollarse de manera abismal.
