Un hombre fue detenido en el barrio Villa María de Popayán por inconsistencias entre el número de motor de su vehículo y la licencia. Este caso pone de relieve la importancia de verificar la documentación al comprar vehículos usados.
Por: Alejandro Zúñiga Bolívar
En recientes operativos de control en el Barrio Bolívar, la Policía Metropolitana detuvo a un hombre de por el delito de falsedad marcaria. Durante la inspección, las autoridades detectaron que el número del motor de su vehículo no coincidía con el registrado en la licencia. Ante esta situación, el individuo fue puesto a disposición de la Fiscalía General de la Nación para su proceso judicial.
La falsedad marcaria se refiere a la alteración o falsificación de marcas, contraseñas, signos, firmas o rúbricas utilizadas oficialmente para identificar o certificar productos o bienes. En el contexto automotriz, esto incluye la manipulación de sistemas de identificación de vehículos, como los números de motor o chasis. Según el artículo 285 del Código Penal colombiano, modificado por la Ley 813 de 2003, quien incurra en este delito puede enfrentar penas de prisión que varían entre 64 y 144 meses, además de multas económicas.
En ciudades como Popayán, es común encontrar vehículos con varios años de uso circulando por sus calles. La compra y venta de estos automóviles suele basarse en la confianza entre las partes, y en muchos casos, la verificación detallada de la documentación y las improntas del vehículo se realiza únicamente durante el proceso de traspaso. Sin embargo, esta práctica puede conllevar riesgos muy importantes para los compradores.
Adquirir un vehículo sin una revisión exhaustiva de su documentación puede exponer al comprador a situaciones legales complejas. Por ejemplo, si un automóvil presenta alteraciones en sus sistemas de identificación, como números de motor o chasis modificados, el propietario actual puede ser acusado de delitos relacionados con la falsedad marcaria, incluso si desconocía dichas irregularidades al momento de la compra.
Las autoridades recomiendan a los ciudadanos que, antes de adquirir un vehículo usado, realicen una verificación detallada de su documentación y estado legal. Esto incluye revisar que los números de motor y chasis coincidan con los registrados en la licencia de tránsito y asegurarse de que el vehículo no tenga reportes de hurto o embargos. Además, es aconsejable solicitar una revisión en entidades oficiales o talleres especializados que puedan certificar la autenticidad de las improntas y demás sistemas de identificación del vehículo.