domingo, junio 8, 2025
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Las prioridades…

Por: Alejandro Zúñiga Bolívar, El Liberal.

La tragedia humanitaria que asfixia al Catatumbo no solo revela el grado de descomposición de las estructuras armadas ilegales en Colombia, sino, también, el lamentable extravío del gobierno nacional en sus prioridades. Los enfrentamientos entre el ELN y las disidencias de las FARC han dejado una estela de muerte y desolación. Mientras la población civil agoniza entre el fuego cruzado, el presidente Gustavo Petro parece más ocupado en opinar sobre graffitis en Medellín o conflictos internacionales que en responder al clamor de auxilio de una región completamente abandonada.

Hace unos días, el comisionado de Paz, Otty Patiño, acusó al ELN de confundir la paciencia del gobierno con debilidad. Pero se equivoca: el ELN no ha confundido nada; entiende perfectamente que la llamada “paz total” ha debilitado al Estado hasta el punto de hacerlo irrelevante en muchas zonas del país. El resultado es un proceso de paz que, en lugar de pacificar, ha permitido que grupos armados sigan actuando con impunidad. En el Catatumbo, la “paciencia” del gobierno no significa otra cosa que permisividad frente al sufrimiento humano.

El Catatumbo es hoy el reflejo de un proceso de paz con el ELN que se encuentra en cuidados paliativos. Cada semana que pasa, este intento agónico de negociar con un grupo armado que no tiene voluntad de ceder le otorga más espacio a los criminales para operar y sembrar el terror. Mientras tanto, la administración Petro se aferra a una narrativa frágil que ya nadie cree: la de que la paz está cerca.

El cinismo no podría ser más evidente. En medio de la escalada violenta, el presidente guarda un sospechoso silencio. Ayer, lo único que llegó desde la Casa de Nariño fue una escueta comunicación informando que la delegación negociadora se pronunciaría. ¿Y el presidente? Su atención parece estar demasiado ocupada en temas que no tienen absolutamente nada que ver con la vida y la muerte de los colombianos atrapados en este infierno. Para él, resulta más relevante lanzar trinos sobre Gaza que mirar hacia el Catatumbo.

En la mañana de hoy, se supo que el Gobierno Nacional suspendió las negociaciones con el ELN, luego de un breve pronunciamiento en la noche de ayer en la que advertía que el equipo negociador haría un pronunciamiento. Una decisión floja, para una actitud desobligante con los temas humanitarios derivados del fracaso de la paz total.

Señor presidente, el Catatumbo no necesita más discursos vacíos ni promesas incumplidas. Necesita acciones concretas que demuestren que este gobierno tiene la voluntad de proteger a los más vulnerables. Deje de mirar hacia afuera y atienda el desastre que se cierne sobre nuestro país. Porque en el Catatumbo no solo se está perdiendo la paz: también se está perdiendo la fe en un Estado que, bajo su administración, parece haber olvidado su razón de ser.

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