El Ministerio de Transporte suspende parcialmente los incrementos en tarifas de ocho peajes clave en el país, con alzas congeladas hasta en un 2,8%, en un esfuerzo por aliviar la carga económica de los transportadores y usuarios.
Por: Alejandro Zúñiga Bolívar
El Ministerio de Transporte de Colombia ha anunciado una suspensión parcial en los incrementos de tarifas de ocho peajes estratégicos en el país. Esta medida temporal, que tiene una vigencia de seis meses, busca contener el impacto económico para los transportadores y usuarios mientras se revisan los compromisos contractuales con los concesionarios. La suspensión aplica únicamente a incrementos que superen el 2,8%, porcentaje decretado recientemente como base de ajuste.
El anuncio del Ministerio detalla que esta medida se limita a peajes localizados en corredores estratégicos que conectan regiones con alta actividad económica y tránsito de carga.
Estos ajustes fueron pactados tras negociaciones con seis concesionarios viales y serán revisados antes de decidir su eventual aplicación total o parcial en el segundo semestre de 2025.
La ministra de Transporte, María Constanza García, explicó que el congelamiento afecta a un grupo limitado de peajes, aquellos que presentaban aumentos superiores al promedio nacional y generaban mayor carga para transportadores. “Este acuerdo refleja nuestro compromiso con los ciudadanos y nuestra voluntad de diálogo con los concesionarios. Durante estos seis meses trabajaremos en fórmulas que nos permitan cumplir los contratos sin sobrecargar a los usuarios“, afirmó la funcionaria.
Además, la medida no incluye peajes urbanos o aquellos gestionados directamente por el Estado, que seguirán aplicando el ajuste decretado del 2,8%.
El congelamiento de los incrementos más altos responde a la presión ejercida por los gremios de transportadores, quienes habían advertido sobre un posible paro nacional si no se contenían las alzas. Aunque los transportadores han recibido la noticia con optimismo, líderes gremiales han señalado que esta es solo una solución parcial. “Necesitamos una revisión estructural de las políticas tarifarias. Es injusto que los costos recaigan siempre sobre el usuario“, señaló un representante del gremio de camioneros.
Por su parte, los concesionarios han advertido que la suspensión genera un impacto financiero que deberá ser compensado en futuras renegociaciones. Según datos de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), los ajustes de las tarifas buscan cubrir un déficit acumulado de más de 400.000 millones de pesos generado por el congelamiento de 2023.