La Asociación Dignidad por la Paz (ASODIPAZ) alerta sobre incumplimientos en los pagos mensuales a los firmantes del Acuerdo de Paz, gestionados por el Fondo Colombia en Paz, y exige al Gobierno soluciones inmediatas para evitar el deterioro del proceso de reincorporación.
Por: Alejandro Zúñiga Bolívar
En Colombia, los excombatientes de las extintas FARC que se acogieron al Acuerdo de Paz de 2016 reciben un subsidio mensual equivalente al 90% de un salario mínimo, con el objetivo de facilitar su reincorporación a la vida civil. Este apoyo económico es gestionado por el Fondo Colombia en Paz, entidad encargada de administrar los recursos destinados a la implementación de dicho acuerdo.
Recientemente, la Asociación Dignidad por la Paz (ASODIPAZ), que agrupa a varios de estos excombatientes, ha denunciado retrasos en los pagos correspondientes a noviembre y diciembre de 2024. Según la organización, la justificación proporcionada por las autoridades es la falta de aprobación del presupuesto por parte del Congreso de la República. ASODIPAZ considera esta situación como un obstáculo significativo para la sostenibilidad del proceso de paz y hace un llamado al Gobierno para que cumpla con sus compromisos.
En palabras de un vocero de ASODIPAZ: “La gran disculpa que están diciendo es que el Congreso de la República no aprobó y no apoyó el presupuesto. Se oponen a toda forma de hacer trizas el proceso de paz que con gran esfuerzo estamos buscando sostenernos y sostener a la gente; y la única forma de nosotros hoy de buscar y liderar este proceso es que el gobierno también cumpla“.
El Fondo Colombia en Paz, por su parte, ha reconocido las dificultades financieras que enfrenta. Desde noviembre no se han realizado los pagos correspondientes a los excombatientes, quienes además del subsidio mensual reciben un bono de alimentación de $354.000 pesos. La entidad ha comunicado que los desembolsos están programados para su ejecución tan pronto haya disponibilidad de recursos.
Esta situación ha generado preocupación entre los excombatientes, quienes dependen de estos ingresos para su sustento diario y para avanzar en sus proyectos de reincorporación. La falta de pagos oportunos no solo afecta su estabilidad económica, sino que también pone en riesgo la credibilidad del proceso de paz y la confianza en las instituciones encargadas de su implementación.
Además de los retrasos en los subsidios mensuales, se han reportado dificultades en la entrega de subsidios de vivienda a los excombatientes. Según un informe de El Colombiano, la Misión de Verificación de la ONU en Colombia ha señalado la falta de avances en este aspecto, lo que representa un desafío importante para la reintegración efectiva de los firmantes del acuerdo.
El Gobierno, a través de la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN), ha manifestado que está a la espera de la aprobación de recursos dentro del Programa Anual Mensualizado de Caja (PAC) para realizar los pagos pendientes. Sin embargo, no se ha establecido una fecha exacta para la normalización de los desembolsos, lo que incrementa la incertidumbre entre los beneficiarios.