La reconocida actriz Margalida Castro, figura destacada de la televisión y el teatro en Colombia, falleció a los 81 años, dejando un legado artístico invaluable.
Por: Alejandro Zúñiga Bolívar
El mundo del entretenimiento colombiano está de luto tras el fallecimiento de Margalida Castro, una de las actrices más emblemáticas del país. Castro, nacida el 19 de noviembre de 1943 en San Gil, Santander, murió el 19 de diciembre de 2024 a los 81 años, víctima de cáncer.
Margalida Castro Rueda creció en Bogotá, donde desde temprana edad mostró inclinaciones artísticas, especialmente en la música. Inicialmente, ingresó a la Universidad Nacional de Colombia para estudiar arquitectura y también se destacó como flautista en la orquesta de la universidad. Sin embargo, su destino cambió cuando fue invitada a participar en una obra de teatro infantil, lo que la llevó a descubrir su verdadera pasión por la actuación. Abandonó sus estudios de arquitectura para dedicarse de lleno al arte dramático, siendo becada por el gobierno francés para profundizar en esta disciplina.
Su debut en la televisión colombiana se produjo en 1967 con la serie “La tercera palabra”, dirigida por Bernardo Romero Lozano. A partir de entonces, su carrera despegó, participando en numerosas telenovelas, películas y obras de teatro que la consolidaron como una figura central en la escena artística nacional. Entre sus interpretaciones más recordadas se encuentran su papel como Sussy Borda de Lavalle en “Gallito Ramírez” (1986), que le valió el Premio India Catalina a Mejor Actriz de Reparto, y su rol como Gertrudis “Dudis” Buenahora en “El secretario” (2011), por el cual también fue galardonada con el mismo premio en 2012.
A lo largo de su carrera, Margalida Castro recibió múltiples reconocimientos, incluyendo el Premio Víctor Nieto a toda una vida en 2015, que destaca su dedicación y contribución al mundo de la actuación en Colombia.
La noticia de su fallecimiento ha generado una ola de reacciones en el ámbito artístico y entre el público colombiano. Actores, directores y seguidores han expresado su pesar y han rendido homenaje a su legado a través de mensajes en redes sociales y medios de comunicación. La actriz Consuelo Luzardo, amiga cercana y colega de Castro, manifestó: “Margalida fue una mujer de una fortaleza y talento inigualables. Su partida deja un vacío inmenso en nuestros corazones y en la cultura colombiana”.
Por su parte, el Ministerio de Cultura de Colombia emitió un comunicado en el que destaca la trayectoria de Castro y su impacto en las artes escénicas del país: “Lamentamos profundamente la pérdida de Margalida Castro, cuya vida y obra enriquecieron nuestra cultura y sirvieron de inspiración para nuevas generaciones de artistas”.
Margalida Castro no solo se destacó por su talento en la actuación, sino también por su resiliencia ante las adversidades. A los 27 años, sufrió un grave accidente que le fracturó el cráneo en varias partes, lo que la llevó a enfrentar una dura recuperación y episodios de insomnio y alucinaciones. Fue internada en instituciones psiquiátricas en varias ocasiones, experiencias que marcaron su vida y de las cuales emergió con una profunda devoción espiritual y una renovada pasión por su carrera artística.
Su vida personal también estuvo llena de experiencias significativas. Durante su juventud, contrajo matrimonio con el dramaturgo Carlos Perozzo, a quien conoció en el ámbito teatral. Aunque su unión duró seis años, este periodo fue fundamental en su formación y consolidación como actriz.
La influencia de Margalida Castro en la televisión colombiana es innegable. Participó en producciones icónicas como “Caballo viejo” (1988), donde interpretó a La Sietelenguas, y “Yo amo a Paquita Gallego” (1998), dando vida a María Isabel Vargas, conocida como tía Chavela. Su versatilidad le permitió encarnar una amplia gama de personajes, desde figuras maternales hasta villanas memorables, dejando una huella imborrable en la memoria colectiva de los televidentes.
Además de su trabajo en televisión, Castro tuvo una destacada presencia en el teatro y el cine. Participó en la película “El taxista millonario” (1979), una comedia que se convirtió en un clásico del cine colombiano. Su compromiso con las artes escénicas la llevó a involucrarse en proyectos que promovían la cultura y el talento nacional, siendo mentora de jóvenes actores y actrices que veían en ella un modelo a seguir.
La partida de Margalida Castro representa una pérdida significativa para la cultura colombiana. Su legado perdurará a través de las innumerables interpretaciones que regaló al público y de las enseñanzas que dejó a quienes tuvieron el privilegio de trabajar a su lado. Como ella misma expresó en una entrevista: “La actuación es mi vida, es la forma en que puedo comunicarme con el mundo y dejar una parte de mí en cada personaje“.