Más de 2.000 indígenas emberá han retornado a la capital colombiana, instalándose cerca de la Agencia Nacional de Tierras, demandando una reunión con el presidente Gustavo Petro por presuntos incumplimientos gubernamentales.
Por: Alejandro Zúñiga Bolívar
En los últimos días, Bogotá ha sido testigo del retorno de más de 2.000 indígenas emberá, provenientes principalmente de los departamentos de Chocó y Risaralda. Estas comunidades han llegado a la capital con el propósito de exigir una reunión con el presidente Gustavo Petro, argumentando que el gobierno ha incumplido acuerdos previamente establecidos en materia de vivienda, educación y acceso a tierras. Actualmente, se han asentado en las inmediaciones de la sede de la Agencia Nacional de Tierras, manifestando su intención de permanecer allí hasta ser atendidos por el mandatario.
El pueblo emberá ha enfrentado históricamente situaciones de desplazamiento forzado debido a la violencia y el conflicto armado en sus territorios. En 2021, un grupo significativo de esta comunidad se estableció en el Parque Nacional de Bogotá, buscando refugio y atención por parte del Estado. Tras meses de negociaciones, se lograron acuerdos que contemplaban soluciones en vivienda, educación, nutrición y acceso a tierras para facilitar su retorno a las regiones de origen. Sin embargo, según los líderes indígenas, estos compromisos no se han materializado, lo que ha motivado su regreso a la capital en busca de respuestas y acciones concretas.
Leonival Campo, líder de los emberá katío del Chocó y uno de los principales voceros de la movilización, ha señalado que la comunidad se siente desatendida y que las promesas gubernamentales han quedado en el papel. “Nosotros no estamos aquí por gusto; venimos porque en nuestros territorios no hay garantías de vida digna. El gobierno nos prometió soluciones que hasta ahora no han llegado“, afirmó Campo.
La situación ha generado diversas reacciones en el ámbito político y social. El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, ha expresado su preocupación por la llegada masiva de los indígenas y ha instado al gobierno nacional a atender sus demandas de manera urgente. “La ciudad no cuenta con los recursos ni las competencias para resolver un problema que es de orden nacional. Es fundamental que el gobierno asuma su responsabilidad y brinde soluciones efectivas a esta comunidad“, declaró Galán.
Por su parte, la Agencia Nacional de Tierras ha manifestado su disposición al diálogo y ha convocado a una mesa de trabajo con representantes de la comunidad emberá y otras entidades gubernamentales para buscar soluciones a las problemáticas planteadas. Sin embargo, hasta el momento, no se ha concretado una reunión con el presidente Petro, principal demanda de los manifestantes.
La presencia de los indígenas en Bogotá ha generado también la solidaridad de diversas organizaciones sociales y defensoras de derechos humanos, que han acompañado sus demandas y han solicitado al gobierno una respuesta pronta y efectiva. Asimismo, se han realizado jornadas de recolección de alimentos y suministros para apoyar a las familias que se encuentran en situación de vulnerabilidad durante su estadía en la ciudad.
Es importante destacar que esta no es la primera vez que la comunidad emberá se moviliza hacia Bogotá en busca de atención a sus necesidades. En ocasiones anteriores, han recurrido a esta medida ante la falta de garantías en sus territorios y el incumplimiento de acuerdos por parte del Estado. La repetición de estas situaciones pone en evidencia la necesidad de soluciones estructurales que aborden las causas profundas de su desplazamiento y vulnerabilidad.