Gracias a la acción directa de la Subdirección de Ciencia, Tecnología e Innovación del Fondo
Nacional del Ganado (FNG), a través de su propósito de Fortalecimiento Gremial -en este caso con extensión agropecuaria especializada en ganadería sostenible-, desde el corazón vital de la Amazonia, en el piedemonte amazónico caqueteño, un susurro de esperanza florece entre las
fincas ganaderas responsables del ordeño diario en la tercera cuenca lechera de Colombia.
En los 2,5 millones de hectáreas intervenidas del Caquetá -un territorio marcado por la
deforestación y la pérdida de biodiversidad-, los recursos del proyecto de Fortalecimiento del FNG han posibilidato la reciente conformación y registro de cuatro nuevas Reservas Naturales de la Sociedad Civil (RNSC), que hoy se erigen como un faro de orientación hacia el cambio productivo.
Este fortalecimiento gremial ha logrado la identificación y protección de áreas de significancia biológica en el paisaje ganadero, pero por sobre todo, ha captado el interés y estimulado el empoderamiento de los ganaderos para que se conviertan en guardianes del árbol, de la
biodiversidad, del agua y del suelo, ahí, en su propia tierra.
La Realidad del Caquetá.
El Caquetá, conocido por su exuberante biodiversidad, enfrenta serios desafíos debido a la deforestación. Según el más reciente informe del Ideam, 12.647 has. de cobertura boscosa se perdieron en este departamento, de las 44.274 concentradas para el 2023 en la Amazonia colombiana. Una grave amenaza tanto para el ecosistema, como para los medios de vida de las comunidades locales. Acciones crimiales de minería y cultivos de uso ilícito, hacen que los ríos arrastren sedimentos y químicos contaminantes.
A la ganaderia, en el Caquetá, se le suele endilgar la responsabilidad que en realidad tiene otro fenómeno cada vez más frecuente en la región: el acaparamiento y acumulación de tierras en extensas zonas del territorio, con todos los efectos que induce su praderización en grandes
extensiones de las cuencas bajas de los principales ríos en límites con el P.N. Serranía del Chiribiquete.
En este contexto, la gran propuesta desde el gremio ganadero regional, bajo la tutela del Centro de Servicios Tecnológicos TECNIG@N del Caquetá -función del Comité Departamental de Ganaderos-, es la transformación masiva de la cobertura de bosques en las fincas ganaderas de la zona ya
intervenida, generando sostenibilidad a la producción de carne y leche, de tal suerte que la expansión ganadera del Caquetá se acentúe, pero a partir del incremento de la eficiencia de su producción sostenible, sin aumentar un solo metro del área de pastizales y reconvirtiendo la explotación ganadera extensiva.
Para este propósito, desde el 2013, el Comité Departamental de Ganaderos lideró la génesis y suscripción de un gran acuerdo de voluntades que hoy reúne a 58 actores de la institucionalidad pública y privada, rodeando al gremio en su propuesta de sosteniblidad ambiental, productiva y social de la ganadería: el “PACTO CAQUETÁ: CERO DEFORESTACIÓN CON RECONCILIACIÓN
GANADERA.”
El proyecto de fortalecimiento en marcha.
Dado que la necesidad de un enfoque sostenible y responsable de la ganadería se vuelve urgente, el gremio se ha identicado en la ruta de conversión de la finca ganadera en Reserva Natural de la Sociedad Civil, una eficaz respuesta a esta crisis ambiental.
Con el apoyo de diversas organizaciones y el reconocimiento del Estado colombiano, a través de Parques Nacionales Naturales (PNN), el proyecto ha permitido identificar cuatro nuevas fincas ganaderas que ahora se suman a la lucha por la conservación, y viabilizó la realización de una “CUMBRE DE RESERVEROS”, en la que se presentaron estrategias y se compartieron experiencias, estableciendo un compromiso colectivo hacia prácticas más sostenibles.
Testimonios que inspiran un recorrido sostenible.
“Vamos a orientar proyectos de inversión de recursos en estas fincas que ahora están registradas como Reserva Natural en nuestro municipio, para incentivar las acciones en favor del medio
ambiente”, expresó exultante al cierre de la Cumbre, el Sr Alcalde de La Montañita, Federico Alviz Trujillo. Y es que son ya 47 las fincas que en La Montañita se han sumado a este propósito de
reconciliación ganadera, haciendo de este municipio el líder en registro de fincas ganaderas dentro del RUNAP (Registro Unico Nacional de Areas Protegidas) al ser reconocidas como RNSC.
En su recorrido para ser Reserva, estos finqueros han cursado un diplomado en Generación de Servicios Ecosistémicos en el Paisaje Ganadero, que les ofrece un marco claro para integrar la conservación en su modelo productivo. A través de medidas de conservación, restauración y
regeneración, los ganaderos están aprendiendo a gestionar sus tierras de manera que beneficien tanto al medio ambiente como a su economía. “Ahora entendemos que podemos ser parte de la solución“, comenta Don Omar, quien con su esposa han logrado avanzar como Reserva en su
predio Biribamba, en donde transforman la leche en helados saborizados con Copoazú, Café
amazónico, Limón mandarino, Pronto alivio y Limoncillo, todos productos que cultivan en la finca.
Magda Triana, quien ha liderado el proceso del proyecto QCO2 del Comité Departamental de Ganaderos, es enfática en asegurar en su intervención, que: “La reserva no solo protege el bosque, sino que también mejora la calidad del suelo y del agua en nuestras fincas.”
“Antes, sentía que mi trabajo era solo una lucha por mejorar las vacas. Ahora, al ser parte de una reserva propia, veo un futuro de la finca, de la leche, de la productividad más segura para mi
familia” dice XXXXXXXXXXa, otra ganadera “reservera”. Su testimonio refleja la transformación de una mentalidad que veía la ganadería y la conservación como opuestos, a una que los entrelaza en una ruta hacia la sostenibilidad.
El Camino a Seguir
Con cada nueva reserva, se avanza en la creación de un modelo ganadero que respeta y preserva el entorno natural; que posee una zonificación estratégica con áreas de conservación, restauración,
agrosistema ganadero con división de praderas, regeneración, manejo especial
El éxito de este proyecto depende de la colaboración continua entre ganaderos, comunidades y organizaciones. Te invitamos a unirte a la causa del PACTO CAQUETÁ, apoyando sus iniciativas de sostenibilidad y participando en la protección del medio ambiente. El futuro del Caquetá está en nuestras manos; juntos podemos restaurar la belleza natural de esta región y asegurar un legado duradero para las próximas generaciones.
En este recorrido hacia la sostenibilidad, cada acción cuenta.
¡Únete a nosotros en esta misión vital!