Brasil, a través de su asesor Celso Amorim, vetó el ingreso de Venezuela al BRICS tras las elecciones presidenciales de 2024. La desconfianza surge por la falta de transparencia en los resultados electorales y el incumplimiento de promesas por parte del gobierno de Nicolás Maduro.
Por: Alejandro Zúñiga Bolívar, El Liberal.
El asesor especial para Asuntos Internacionales del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, Celso Amorim, anunció que Brasil ha vetado el ingreso de Venezuela al grupo BRICS, una coalición de economías emergentes que incluye a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. La decisión se debe a lo que Amorim calificó como una “pérdida de confianza” con el gobierno de Nicolás Maduro tras las controvertidas elecciones venezolanas del 28 de julio de 2024.
Amorim explicó que esta desconfianza está directamente relacionada con la falta de transparencia en el proceso electoral venezolano, cuyos resultados, que dieron la victoria a Maduro, han sido ampliamente cuestionados tanto dentro como fuera de Venezuela. El propio presidente Lula ha expresado su preocupación, insistiendo en la necesidad de que el gobierno venezolano publique las actas electorales de manera desglosada, algo que, hasta ahora, no ha ocurrido.
El asesor brasileño destacó que el presidente Maduro incumplió su promesa de entregar los detalles de las actas, lo que ha generado incertidumbre sobre la legitimidad del resultado electoral. “Sin confianza, no es posible avanzar hacia una mayor integración con Venezuela en el BRICS”, dijo Amorim en declaraciones recientes. Esta situación ha llevado a Brasil a bloquear el ingreso de Venezuela al grupo, una decisión que pone en evidencia las tensiones diplomáticas entre ambos países.
El BRICS, que representa una plataforma de colaboración económica y política entre algunas de las principales economías emergentes del mundo, ha crecido en importancia debido a su papel en la diversificación del poder mundial y en la creación de alternativas a las instituciones financieras dominadas por Occidente, como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial. La exclusión de Venezuela marca un distanciamiento significativo entre Brasil y su vecino, y refleja las preocupaciones sobre la gobernabilidad y los compromisos democráticos de Caracas.
Brasil, como uno de los miembros fundadores del BRICS, ha abogado por la transparencia y la estabilidad en la región, y la falta de cumplimiento de estas condiciones en Venezuela fue determinante para tomar la decisión. El bloque BRICS sigue siendo una plataforma clave para la cooperación entre las economías emergentes, y su enfoque en la reducción de la dependencia del dólar estadounidense y la creación de alternativas financieras globales sigue avanzando, pero sin la presencia de Venezuela por el momento.
Esta decisión de Lula y su equipo también envía un mensaje claro sobre los principios que Brasil valora dentro del bloque: la confianza, el compromiso con la democracia y la transparencia electoral como bases fundamentales para avanzar en la integración y cooperación internacional.