El Santo Ecce Homo, conocido popularmente como el Amo Ecce Homo o simplemente El Amito, es una advocación de Jesucristo que es venerada en el Santuario de Belén en Popayán. Es considerado el patrono de la ciudad y desfila en las procesiones de la Semana Santa de Popayán.
Por Antonio María Alarcón Reyna
Las imágenes del Santo Ecce Homo son dos esculturas de talla completa y desnudas hechas de madera policromada, una de origen quiteño del siglo XVII y otra de la escuela payanesa (obra de José Lamiel) del siglo XX que representan a Jesucristo cuando Poncio Pilatos lo presenta al pueblo con las palabras ¡He aquí el hombre!, que en latín se tradujo en la Vulgata como Ecce Homo. Sobre su cabeza reposan tres coronas o potencias doradas y con piedras preciosas, y en su mano derecha lleva una caña.
La imagen original reposa sobre un trono de plata repujada en su camarín del Santuario de Belén. Su réplica reposa en el retablo del lado occidental del transepto sobre la nave de la epístola en la Catedral Basílica de Nuestra Señora de la Asunción. Actualmente desfila en las procesiones de Semana Santa la réplica hecha por José Lamiel.

Historia
Siglo XVI
La imagen original llegó a Popayán en 1680 y cuando se adquirió no estaba terminada en su totalidad y fue el artesano Don Juan Antonio de Velasco quien en la ciudad de Popayán lo terminó en su totalidad. La imagen original fue adquirida en la ciudad de San Juan de Pasto por don Juan Antonio de Velasco y su esposa doña Jerónima de Velasco quienes la tuvieron durante treinta años para su culto doméstico, fue prestada para la procesión de la Catedral de Popayán celebrada durante la Semana Santa de Popayán.
Siglo XVIII
La familia Velasco finalmente cedió la imagen a la catedral en 1717 y desde este año fue subida y dejada definitivamente en el Santuario de Belén durante la Semana Santa. Siendo entronizada en la capilla lateral derecha, por lo que ante las grandes afluencias de peregrinos, se decidió ampliar el santuario con dos naves trasversales a la central dándole forma de cruz griega al templo. Para su ornamentación, la cofradía recién establecida en honor al Amo Ecce Homo se encargó de la elaboración de un retablo chapado en plata, mientras que el lugar inferior fue destinado para la sepultura de sus miembros.
Siglo XX
Tras el deterioro de la imagen original por culpa del gorgojo, el expresidente Guillermo León Valencia le encargó una réplica al escultor español José Lamiel quien se trasladó en 1960 a Colombia contratado oficialmente para realizar la copia en la ciudad de Popayán, trabajo que le tomó 6 años. La Festividad religiosa del Santo Ecce Homo es organizada por la Junta Pro Culto al Santo Ecce Homo de Popayán organización religiosa que nació en el año 1938.
En la festividad anual se celebran dos procesiones; la primera, inicia desde el Santuario de Belén hasta la Iglesia de San Francisco (Popayán), donde popularmente alumbran las mujeres, anteriormente la procesión llegaba hasta la Catedral Basílica de Nuestra Señora de la Asunción de Popayán. La segunda procesión inicia en la Iglesia de San Francisco antecedida por la Fiesta patronal y se dirige hacia el Santuario de Belén, tradicionalmente alumbran los hombres.

Características
El Santo Ecce Homo simboliza el pasaje bíblico durante la Coronación de espinas narrado por el evangelio de San Juan, capítulo 19 y versículos del 1 al 3: “Pilato entonces tomó a Jesús y mandó azotarle. Los soldados trenzaron una corona de espinas, se la pusieron en la cabeza y le vistieron un manto de púrpura; y, acercándose a él, le decían: «Salve, Rey de los judíos.» Y le daban bofetadas”.
El ”Amito” Ecce Homo son dos tallas barrocas de bulto completo perteneciente una a la Escuela Quiteña asentada en San Juan de Pasto y la otra a la Escuela Payanesa, representando a Jesucristo recién azotado, sentado sobre un trono de plata, tiene una corona de espinas en su cabeza de la que sobresalen tres potencias en oro con piedras preciosas, en su mano derecha sostiene una caña dorada a manera de cetro. Tienen una expresión de dolor, piedad y compasión, mientras se haya bañado en sangre, se encuentra con una capa color rojo vino tinto y un perizonium blanco y bordados con hijos de oro y se haya atado por el cuello y las manos, por cíngulos.

El Santo Ecce Homo de la Catedral (Réplica) se ubica casi todo el año en el primer retablo ubicado en la nave de la Epístola, que a su vez es uno de los que están en el eje occidental del crucero de la Catedral Basílica de Nuestra Señora de la Asunción.
El primer día santo que sale El Santo Ecce Homo de la Catedral a desfilar es el ‘Domingo de Ramos’, cuando es bajado del Santuario de Belén hacia la Catedral Basílica de Nuestra Señora de la Asunción durante la mañana para la realización de la misa campal en el Parque Caldas. Durante el lunes, martes y miércoles Santo, el paso del El Santo Ecce Homo es resguardado en la Catedral de Popayán, donde le acompaña el paso de El Señor Caído un cristo con un ángel proveniente Quito y tallado en el siglo XVIII.
Durante la Procesión de Nuestra Señora de los Dolores del Martes Santo, con sede en la Iglesia de San Agustín, el paso del El Santo Ecce Homo sale a desfilar adornado con flores blancas como manda la tradición, posicionándose entre los pasos de El Amo Caído por enfrente y El encuentro de Jesús con las mujeres en la calle de la amargura por detrás.
En la Procesión del Amo Jesús del Miércoles Santo con sede en la Ermita de Jesús Nazareno, Santa Bárbara y Santa Catalina de Alejandría, el paso del El Santo Ecce Homo sale a desfilar por tercera vez en la Semana Santa de Popayán.
Durante todo el Jueves Santo, el paso del Amo Ecce Homo es trasladado y se le custodia en la Iglesia de San Francisco, el único templo de la ciudad donde caben todos los pasos de su procesión y con la puerta suficientemente alta para que pasen todos durante su entrada y salida.
En la Procesión del Santo Cristo de la Veracruz del Jueves Santo con sede en la Iglesia de San Francisco, el paso del El Santo Ecce Homo sale a desfilar por cuarta y última vez en la Semana Santa de Popayán, posicionándose entre los pasos por enfrente La coronación y La cruz a cuestas por detrás, estando también presidido hacia delante por la Orquesta de la Junta Permanente Pro Semana Santa.
Procesión de Bajada
Se realiza usualmente el día 16 de abril o un sábado de la semana antes del 1 de mayo, siempre y cuando las condiciones climáticas lo permitan, este desfile se celebra durante horas de la noche. Esta Procesión de Bajada es conocida por ser las mujeres quienes acompañan a la imagen original de El Santo Ecce Homo de Belén durante su traslado desde el Santuario de Belén hasta la Iglesia de San Francisco.
Esta tradición surgió como respuesta a la creciente demanda de la feligresía de damas payanesas quienes a mediados del siglo XX habían obtenido varios derechos como al voto y al trabajo, por lo que muchas se emanciparon de su tradicional rol de ama de casa y exigieron también ser partícipes y tenidas en cuenta en las fiestas patronales que para ese entonces era exclusiva de los hombres. Estableciéndose formalmente una procesión propia para ellas, aunque actualmente tanto hombres como mujeres pueden hacer parte tanto de la Bajada como la Subida del Amo Ecce Homo.
Monumental Procesión de Subida
La Solemnidad de El Santo Ecce Homo de Popayán es conmemorada todos los años el día 1 de mayo (día internacional de los trabajadores), se celebra en primera instancia una eucaristía en la Iglesia de San Francisco presidida por el Arzobispo de Popayán a las 9:00 a. m., la cual recibe una asistencia multitudinaria tanto dentro como en los alrededores del templo.

La Monumental Procesión de Subida inicia en la Iglesia de San Francisco y termina en el Santuario de Belén, es una de las procesiones más multitudinarias de todo el país, se estima que centenares de miles de personas llegan al centro histórico, tan solo para ser partícipes del desfile que durante todo su recorrido se puede percibir el fervor y cariño de la ciudadanía al santo patrono de la ciudad.
Esta procesión tiene la peculiaridad de contar con una variada participación de diversas bandas marciales y juveniles durante todo el recorrido antes del Amo, además de ser alumbrado tradicionalmente el Santo Ecce Homo de Belén por parte de los hombres payaneses.
Plegaria al Santo Ecce Homo
Detén ¡Oh Dios benigno!
Tu azote poderoso y calma bondadoso tu justa indignación. Perdónanos y olvida que te hemos ofendido y que hemos afligido tu amante corazón. Acuérdate que siempre que te hemos invocado, benigna se ha mostrado tu soberana faz.
No nos niegues ahora tu gracia y tus favores suspende tus rigores concédenos la paz. Acuérdate que un tiempo, ¡Señor Omnipotente! nuestra Plegaria ardiente tu compasión movió. Acuérdate que entonces tu diestra poderosa tendiste, y la espantosa borrasca se calmó.
Mas luego te enojaron tus míseras ovejas: ¿y sus dolientes quejas, no quieres ya escuchar? Y clama el sacerdote, la virgen y el anciano, ¿más la irritada mano no quieres levantar? Tan enojado te hallas contra la grey amada que al verla esclavizada, llorando su orfandad, ¿dejas que el lobo hambriento empiece a devorarla, pudiendo consolarla y darle libertad? ¿Nada esperar podremos Señor de tu indulgencia? ¿Tu amor y tu clemencia se han agotado ya? ¿Si tú nos abandonas, en quién esperaremos a quién acudiremos y quién nos salvará?
¡Oh Padre! Si no bastan los males que sufrimos y el llanto que vertimos para alcanzar perdón, al menos, Dios eterno, nuestra plegaria escucha y haz que venza en la lucha tu santa religión.
Protege a tu ministro nuestro Pastor amado, que hoy gime atribulado, del santo altar al pie, y haz que nosotros antes perdamos la existencia, que nuestra santa creencia, nuestra divina fe. Mas tus decretos, Señor, en todo, cumplidos sean: Es todo lo que desean mi fe, esperanza y amor.
Amén.