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El pontífice, de 88 años, permanece hospitalizado en Roma debido a una neumonía bilateral que ha derivado en una crisis asmática y anemia, según informes del Vaticano.
Por: Alejandro Zúñiga Bolívar
El papa Francisco, líder de la Iglesia Católica de 88 años, se encuentra en estado crítico después de experimentar una serie de complicaciones respiratorias. Según comunicados oficiales del Vaticano, el pontífice ha estado hospitalizado en el Hospital Gemelli de Roma desde el 14 de febrero debido a una neumonía bilateral derivada de una bronquitis. En la mañana del 22 de febrero, sufrió una crisis respiratoria asmática prolongada que requirió la administración de oxígeno de alto flujo. Además, los análisis de sangre revelaron una disminución en el número de plaquetas y anemia, lo que hizo necesaria la realización de transfusiones sanguíneas. Aunque el Papa permanece consciente y ha pasado el día en un sillón, presenta más dolor que en días anteriores, y su pronóstico sigue siendo reservado.
La neumonía bilateral, que afecta a ambos pulmones, es una infección que inflama los sacos de aire pulmonares, pudiendo llenarse de líquido. Esta condición es especialmente preocupante en personas de edad avanzada debido a su sistema inmunológico más debilitado. La crisis asmática prolongada que experimentó el Papa implica una exacerbación severa de los síntomas del asma, como dificultad para respirar y opresión en el pecho, que puede durar varias horas y requiere intervención médica inmediata. La trombocitopenia, o disminución de plaquetas en la sangre, junto con la anemia, indica una reducción en la capacidad del cuerpo para coagular la sangre y transportar oxígeno, respectivamente, lo que complica aún más su estado de salud.
El Hospital Gemelli, donde se encuentra internado el Papa, es una institución médica de renombre en Roma y ha sido el centro de atención en múltiples ocasiones debido a la hospitalización de pontífices anteriores. El papa Juan Pablo II fue tratado en este hospital tras el intento de asesinato que sufrió en 1981 y en otras ocasiones debido a diversos problemas de salud. La elección de este centro médico para el tratamiento del papa Francisco subraya la confianza del Vaticano en sus instalaciones y personal médico.
Desde su ingreso, la salud del papa Francisco ha sido motivo de preocupación y atención mundial. A pesar de algunos signos de mejoría a mediados de semana, su condición se ha visto complicada recientemente. Los médicos han expresado inquietud por la posibilidad de que la infección pulmonar pueda derivar en septicemia, una complicación grave que aún no se ha presentado. La septicemia es una respuesta extrema del cuerpo a una infección, que puede llevar al fallo de múltiples órganos y, en casos severos, ser fatal. Aunque la terapia actual está funcionando, la recuperación del pontífice es lenta y delicada, y su equipo médico continúa monitoreando de cerca su evolución.
Debido a su delicado estado de salud, el Vaticano ha confirmado que el papa Francisco no participará en la oración del Ángelus programada para este domingo. Se espera que permanezca en el hospital al menos una semana más para continuar con su tratamiento y recuperación. La comunidad internacional y los fieles de todo el mundo continúan atentos a las actualizaciones sobre la salud del pontífice, mientras se mantienen en oración por su pronta recuperación.
En su país natal, Argentina, la noticia ha generado una ola de solidaridad y plegarias. En la villa 21-24 de Buenos Aires, una de las comunidades más humildes de la ciudad, los residentes que conocieron al papa Francisco durante su tiempo como arzobispo han organizado vigilias y misas en su honor. Angélica Paz, una de las fieles, expresó: “Lo queremos mucho. Él siempre estuvo con nosotros en los momentos difíciles, ahora nosotros rezamos por él“. Estas muestras de afecto reflejan el profundo vínculo que el Papa ha mantenido con las comunidades más vulnerables a lo largo de su ministerio.
Dentro del Vaticano, las declaraciones oficiales han sido cautelosas pero transparentes. El cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, afirmó: “Estamos todos preocupados por la salud del Santo Padre. Su fortaleza y determinación son admirables, pero debemos ser realistas sobre la gravedad de su condición“. Además, Parolin desestimó las especulaciones sobre una posible renuncia del Papa debido a su estado de salud, calificándolas de “especulaciones inútiles” y enfatizando que el enfoque principal es su recuperación.
El papa Francisco ha enfrentado anteriormente desafíos de salud. A los 21 años, se le extirpó parte de un pulmón debido a una infección, y en 2021 fue sometido a una cirugía de colon. Más recientemente, en 2023, fue operado de una hernia abdominal. Estas experiencias han demostrado su resiliencia, pero también han generado preocupaciones sobre su capacidad para continuar con las exigencias que le impone el papado.