Jorge Eliecer Ortiz Fernández @jeliecerortiz
Pasaba por las instalaciones del concejo municipal de Popayán y escuche que los honorables concejales, junto a algunos representantes de la administración municipal, intercambiaban discursos sobre el espinoso tema del presupuesto participativo.
Digamos que la estrategia, de hacer participar a la comunidad en la distribución de los recursos públicos, en algunos municipios del país, se quedó en un canto a la bandera, pues poco o nada ha servido este acto democrático, pues son muy pocas las obras de impacto, que se han desarrollado con el minúsculo presupuesto, que se apropia, por parte de las administraciones municipales. Excepción, que como todos los Payaneses recordarán y de manera especial en la zona rural del municipio, específicamente en el periodo 2003-2007, donde la administración del Señor Alcalde Víctor Ramírez y el Concejo Municipal de entonces, logró convocar a la ciudadanía a pensar en grande invirtiendo los recursos del presupuesto participativo en obras de impacto, reflejado en la inyección de recursos para terminar con la construcción de la planta de tratamiento para el acueducto que se sirve de las aguas del río palace, inversión de la cual, hoy día beneficia a más de 20.000 familias de las veredas del Nor occidente de Popayán y de algunas Comunas. Dentro del proceso de conciliación se determinó, que el resto del presupuesto asignado para participar a los ciudadanos, se invertiría para la recuperación de centros educativos y vías rurales, en fin, todo un proceso de diálogo constructivo, con el que se logró eficiencia en los recursos públicos, transparencia en su ejecución y calidad de las obras.
En adelante, la queja por parte de los líderes comunales y ediles no cesan por su inconformidad, tanto por las cuantías asignadas, como en el proceso de contratación y que no decir por la ejecución; pero digamos acá, que la culpa en la paulatina y pronta “muerte” de segunda que se le está dando a este segmento del presupuesto, gran parte le corresponde a la comunidad. Es perentorio, que tanto ediles como comunales, unan voluntades, para que, realmente “negocien” los presupuestos participativos, avizorando realmente proyectos de impacto para todo un conglomerado, llámese (barrio, comuna, vereda o corregimiento), de lo contrario, si pensamos que un líder comunal o edil se elige para que lleve a sus representados la pírrica suma de 10 millones de pesos, que no sirven para construir un andén siguiera, entonces, le corresponderá a la administración municipal en diálogos con el concejo recomponer totalmente el acuerdo 015 del 2015 “Mediante el cual se regula la aplicación del presupuesto participativo”, insertando en él, la obligación perentoria en la presentación de proyectos con topes por encima del 20% del total del presupuesto definido por la administración, no de otra manera, seguiremos escuchando afirmaciones por parte de líderes sociales , como que, aún en la vigencia 2024, no se ha podido avanzar en la ejecución del presupuesto participativo de la vigencia 2019; la pregunta es entonces, ¿Que está fallando al interior del presupuesto participativo?: ¿Es una mezcla, entre inmadurez política de la ciudadanía para entender que con “migajas” no se atiende prioridades comunitarias?, ¿Falta de un verdadero control político por parte del Concejo Municipal, que no nos digamos mentiras, son celosos, a la hora de tocar estos temas, pues pierden capacidad política dentro de las comunidades?, o finalmente, ¿Existe real interés por parte de las administraciones municipales de darle la importancia de desconcentrar poder decisorio en ejecución presupuestal en la delegación a los presidentes comunales y ediles?. En fin, una serie de preguntas que valen la pena sean resueltas por los actores principales, del mal llamado Presupuesto Participativo, que fácilmente lo podríamos denominar, como la distribución de la pobreza. Ánimo pues, la esperanza, es que, esta administración, la del Señor Juan Carlos Muñoz, tiene en sus manos, reivindicar la importancia de este mecanismo de participación ciudadana, en aras de la transparencia y eficiencia en la ejecución de los recursos, que son de toda la ciudadanía. jorgeeliecer_ortiz@yahoo.es
