Jorge Eliecer Ortiz Fernandez @jeliecerortiz
Infortunadamente a estos términos ha llegado la politica en general en nuestro país. Es tal la polarización, que mucho me temo, si, desde la dirigencia politica de alto nivel, no toma conciencia en su proceder y prácticas políticas, finalmente esos agravios, desencadenaran, de las ofensas para llegar a un estado de confrontación, no de ideas y propuestas programáticas, sino de afrentas personales, sumándole a los epítetos, la agresión física, llegando a los límites de cegar vidas por cuenta de las diferencias políticas, a que, nos ha llevado este estado de cosas, orquestadas, por “lideres” en el afán de mostrarse como los imprescindibles y que tienen la última palabra en el país.
Lo critico es que, se avecinan las elecciones parlamentarias y del presidente de los colombianos; ambiente, que por lo menos en las regiones ya se empieza a percibir, con la visita constante de quienes ostentado hoy día la escarapela de congresista, pues tienen el firme propósito de volver a estas instancias, unos, porque consideran se ganaron el favor de sus electores y de algún sector apático de la ciudadanía, gracias a las actividades y gestiones desarrolladas desde una de las dos cámaras legislativas, para ellos, el ejercicio democrático, validara ese performance en las urnas, y otros, para aquellos, que pretenden llegar por primera vez al congreso, pues tendrán que sacar los ases de la manga, para llamar la atención de los potenciales votos que se suman en la abstención, que enveses, actúan per set, en consideración a que no encuentran nombres y perfiles aptos para desarrollar la tarea congrecional.
Por ahora, digamos que a nivel nacional, por lo menos quienes tienen aspiraciones políticas y ostentan cargos públicos, pues se han dado a la tarea de presentar sus respectivas renuncias irrevocables a sus cargos, dejando en libertad a sus nominadores para que designen a las personas a suceder, consideramos que este es un gesto de reconocimiento, no solo para con la ciudadanía, sino con quienes los llevaron a ocupar estas dignidades en el sector público, puesto que no puede haber algo más incómodo, que un ministro, secretario o gerente de instituto, con agenda propia, salvándose las directrices del Presidente, Gobernador o Alcalde, pues las aspiraciones, ponen en corto circuito a la administración, ya que por un lado va el plan de desarrollo del gobernante y por otro lado, el decálogo de compromisos de los aspirantes con el afán de cautivar la dirigencia comunal y politica de las regiones.
Solo esperamos, que el ejercicio democrático que se avecina para el 2026, brille, por las propuestas programáticas sobre los insultos y los improperios; considero, y creo identificarme con muchos colombianos, que el “Palo no está para cucharas”; nuestro país Colombia desde el 2022, esta explorando la experiencia de ser gobernado por un líder de izquierda que respeta al capitalismo como fuente de inversión para el desarrollo de las comunidades, un gobierno, que como era de esperar, no la tendría fácil para gobernar, y que recibió de su propia medicina a la hora de arreciar con la critica a los opositores, que es justamente lo que viene sucediendo con los pensadores de la derecha en Colombia; que cometió errores, por supuesto, para citar: gobernó con los enemigos, quienes minaron toda posibilidad de avance de algunos proyectos de ley y de estrategias para llegar a las regiones, no sabemos si está a tiempo de corregir en estos 18 meses que le quedan de gobierno, no de otra manera la ciudadanía vería con buenos ojos de continuar con el discurso del cambio, si o si, haciendo realidad los compromisos adquiridos, así y todo, que la oposición haya hundido las reformas que permitían financiar las iniciativas formuladas con las mismas comunidades, para dar un ejemplo , la doble calzada Popayán – Pasto, que incluye la variante Timbio – El estanquillo, esa des financiación no puede desaparecer del imaginario ciudadano, pues en época electoral, las cuentas de cobro serán pasadas a los parlamentarios, que con su afán de hacer ver mal al gobierno, se llevaron por delante, las necesidades de más de 50 millones de colombianos. Jorgeeliecer_ortiz@yahoo.es
