El presidente Petro reveló una imagen de Iván Mordisco, líder de las disidencias de las FARC, solo y aparentemente desprotegido. La falta de captura inmediata ha generado críticas y cuestionamientos sobre la estrategia de seguridad del gobierno.
Por: Alejandro Zúñiga Bolívar, El Liberal.
Ayer, el presidente Gustavo Petro generó gran controversia tras la publicación de una imagen que muestra a Iván Mordisco, uno de los principales líderes de las disidencias de las FARC, aparentemente solo y desprotegido en una lancha. La fotografía, según el presidente, fue tomada por las fuerzas armadas y muestra a Mordisco en un estado que sugiere desgaste y huida. Sin embargo, lejos de ser interpretada como una victoria estratégica, la imagen ha suscitado fuertes críticas hacia el Gobierno por no haber actuado para capturar a uno de los hombres más buscados del país.
Un líder al acecho
Iván Mordisco, cuyo nombre real es Néstor Gregorio Vera, es conocido por ser uno de los principales cabecillas de las disidencias de las FARC, específicamente del Bloque Oriental, que opera en varias zonas del Cauca. Tras la firma del Acuerdo de Paz en 2016, Mordisco se negó a desmovilizarse y ha continuado comandando operaciones ilegales, incluyendo tráfico de drogas, extorsión y control de territorios estratégicos. Su influencia se ha expandido en los últimos años, consolidándose como una figura clave en la reactivación de estructuras armadas disidentes.
Recientemente, Mordisco ha sido relacionado con amenazas directas contra la Conferencia de las Partes sobre el Cambio Climático (COP16), que se realiza en Cali. Estas amenazas han encendido las alarmas a nivel internacional, dado que la cumbre reúne a líderes mundiales para discutir políticas climáticas y medioambientales. El hecho de que Mordisco esté activo en la zona y que tenga la capacidad de intimidar un evento de tal magnitud, aumenta la presión sobre el Gobierno colombiano para actuar.
La pregunta que no se resuelve
Si bien la imagen publicada por el presidente Petro tiene como objetivo mostrar a un Iván Mordisco en aparente huida y desgaste, la revelación ha levantado una oleada de interrogantes. La crítica más fuerte es: ¿por qué no se procedió a capturarlo? La fotografía, tomada en un lugar identificado por las tropas en un sector controlado por el ejército, presenta un escenario donde, aparentemente, la captura era posible. La falta de una explicación clara por parte del gobierno ha alimentado especulaciones sobre posibles errores estratégicos, o incluso falta de voluntad política para dar un golpe definitivo a las disidencias de las FARC.
Expertos en seguridad señalan que una operación de este tipo requiere más que la ubicación precisa del objetivo. Factores como el difícil acceso a las zonas selváticas, la posible presencia de otros combatientes armados en la cercanía y las complejidades de coordinar un operativo de captura exitoso, podrían explicar la falta de acción. Sin embargo, la divulgación de la imagen sin una captura inmediata ha dejado a muchos críticos insatisfechos.
Opiniones divididas
El anuncio presidencial ha sido interpretado de manera diversa. Por un lado, algunos sectores cercanos al Gobierno defienden la publicación de la imagen como una señal de que el poder de Mordisco está debilitado y que el ejército está cerca de lograr su captura. “El hecho de que Iván Mordisco esté solo y huyendo demuestra que estamos cerrando el cerco”, señalaron fuentes oficiales.
Por otro lado, los críticos, tanto de la oposición como de analistas de seguridad, ven la publicación de la imagen como una maniobra de distracción, que busca ganar puntos políticos sin mostrar resultados concretos. “Estamos frente a una oportunidad perdida. Si el presidente tiene las pruebas de que Mordisco estaba en esa lancha, ¿por qué no lo capturaron?”, expresó uno de los senadores opositores. Otros críticos también han señalado que este tipo de anuncios podrían alertar al líder guerrillero y permitirle escapar o reorganizarse.
El contexto de las operaciones en el Cauca
La presencia de Iván Mordisco en el Cauca no es nueva. Las disidencias de las FARC, bajo su mando, han mantenido un control territorial significativo en zonas clave para el narcotráfico y otras economías ilegales. Durante los últimos años, los habitantes del Cauca han vivido bajo la sombra de la violencia, enfrentándose a desplazamientos forzados, asesinatos de líderes sociales y la constante presión de grupos armados ilegales. Mordisco y su facción han sido protagonistas de este escenario de violencia que parece no tener fin.
Las recientes amenazas contra la COP16 en Cali subrayan la capacidad de Mordisco para movilizar a sus hombres y desafiar abiertamente al Estado. Si bien las fuerzas armadas han intensificado su presencia en el departamento del Cauca, la captura de Mordisco es una de las principales tareas pendientes en la lucha contra las disidencias.
El debate sobre la estrategia de seguridad
Este episodio abre nuevamente el debate sobre la estrategia de seguridad del gobierno de Gustavo Petro, que ha priorizado el diálogo con grupos armados ilegales como parte de su propuesta de “Paz Total”. Mientras algunos sostienen que esta estrategia ha generado oportunidades para la desmovilización y el cese al fuego, otros critican la falta de contundencia en la lucha contra cabecillas como Iván Mordisco, quienes siguen sembrando el caos en varias regiones del país.
La imagen del líder guerrillero en una lancha solitaria ha puesto en tela de juicio la efectividad de la estrategia gubernamental. Si bien la “Paz Total” busca incorporar a actores armados a la vida civil, la falta de resultados concretos en la captura de líderes como Mordisco deja un vacío en términos de seguridad y justicia para las víctimas.
La publicación de esta fotografía, en lugar de servir como un mensaje de fortaleza, ha dejado más dudas que certezas. La pregunta que resuena en la opinión pública es clara: ¿Por qué no lo capturaron?
