El presidente Gustavo Petro firmará en enero el decreto que establece medidas de austeridad para optimizar el uso de los recursos públicos en 2025, buscando eficiencia sin comprometer la prestación de servicios esenciales.
Por: Alejandro Zúñiga Bolívar
El Gobierno Nacional, encabezado por el presidente Gustavo Petro, se prepara para implementar un Plan de Austeridad del Gasto para el año 2025. Según directrices del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, el mandatario firmará en la primera semana de enero el decreto que establecerá las medidas destinadas a optimizar el uso de los recursos públicos, garantizando una gestión eficiente y transparente del gasto estatal.
Este plan de austeridad tiene como objetivo principal controlar el crecimiento del gasto operativo de las entidades que conforman el Presupuesto General de la Nación (PGN), asegurando que estas puedan cumplir con sus funciones sin afectar la provisión de bienes y servicios a la ciudadanía. El enfoque se centra en “gastar mejor, no necesariamente gastar más”, promoviendo la eficiencia en la administración pública.
La Ley 2155 de 2021 establece la obligación para el Gobierno Nacional de lograr un ahorro promedio anual de 1,9 billones de pesos durante el período 2022-2032, a precios constantes de 2022. Este marco legal respalda la implementación de planes de austeridad que contribuyan a la sostenibilidad fiscal del país.
El contexto económico actual presenta desafíos significativos para las finanzas públicas. El déficit fiscal proyectado para 2024 es del 4,3% del PIB, uno de los más altos en las últimas décadas, exacerbado por una caída en el recaudo tributario. Esta situación ha generado preocupación tanto en el Gobierno como en la oposición, quienes coinciden en la necesidad de medidas que aseguren la estabilidad económica del país.
En este sentido, el Plan de Austeridad del Gasto busca implementar mecanismos de ahorro operativo que permitan un manejo más sostenible de los fondos públicos. El ahorro generado facilitará incrementar la inversión en formación de capital sin generar presiones adicionales de endeudamiento, contribuyendo así al desarrollo económico y social del país.
La aprobación del Presupuesto General de la Nación para 2025 ha enfrentado obstáculos en el Congreso, donde las comisiones económicas conjuntas rechazaron la propuesta del Gobierno, argumentando preocupaciones sobre la capacidad del país para recaudar los 523 billones de pesos propuestos. Esta situación ha llevado al presidente Petro a considerar la aprobación del presupuesto mediante decreto, una medida sin precedentes en la historia reciente del país.
La implementación del Plan de Austeridad del Gasto ha generado diversas reacciones en el ámbito político y económico. Algunos analistas consideran que las medidas de austeridad son necesarias para garantizar la sostenibilidad fiscal y evitar un aumento desmedido de la deuda pública. Sin embargo, también existen preocupaciones sobre el impacto que estos recortes puedan tener en la inversión pública y en programas sociales esenciales para la población.
El ministro de Hacienda, Diego Guevara, ha manifestado que, dadas las restricciones presupuestales, es necesario incrementar los recursos destinados al pago de la deuda, lo que implica ajustes en otras áreas del gasto público. Guevara ha señalado: “Dadas las restricciones presupuestales que tiene el país, hay que incrementar los recursos de pago de deuda. La ley de financiamiento se está terminando de elaborar”.
Por su parte, sectores de la oposición y algunos expertos económicos han expresado su preocupación por la posibilidad de que los recortes afecten áreas sensibles como la educación, la salud y la infraestructura. Temen que una reducción en la inversión pública pueda ralentizar la recuperación económica y afectar negativamente el bienestar de la población.
En respuesta a estas inquietudes, el Gobierno ha asegurado que el Plan de Austeridad del Gasto se enfocará en reducir gastos operativos innecesarios y mejorar la eficiencia en la gestión pública, sin comprometer la calidad de los servicios esenciales. Se espera que las medidas incluyan la racionalización de contratos de prestación de servicios, optimización de recursos en las entidades estatales y una estricta vigilancia en la ejecución del presupuesto.
La firma del decreto que establecerá el Plan de Austeridad del Gasto 2025 está programada para la primera semana de enero, marcando el inicio de un año en el que la disciplina fiscal y la eficiencia en el gasto público serán prioridades para el Gobierno Nacional. La implementación efectiva de estas medidas será crucial para enfrentar los desafíos económicos actuales y garantizar la estabilidad financiera del país en el mediano y largo plazo.
