España vive las consecuencias de la DANA, una fuerte tormenta que ha causado inundaciones y dejado a miles de personas atrapadas en Valencia y otras ciudades del país.
Por: Alejandro Zúñiga Bolívar, El Liberal.
La DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) ha generado estragos en España en los últimos días, dejando inundaciones severas y desbordamientos en regiones como Valencia, donde familias enteras han tenido que ser evacuadas de sus hogares. La tormenta, caracterizada por fuertes precipitaciones en áreas muy específicas, ha convertido calles y avenidas en ríos, y las imágenes de los vehículos arrastrados y escombros acumulados han circulado en medios de todo el mundo, evidenciando la gravedad de la situación.
El impacto de la DANA ha obligado a los servicios de emergencia a trabajar sin descanso, rescatando a personas atrapadas y tratando de asegurar zonas críticas en el país. En Valencia, los equipos de bomberos y rescate han tenido que utilizar helicópteros para evacuar a algunos residentes, y el caos causado por la tormenta ha llevado a la suspensión de eventos deportivos y actividades al aire libre. La magnitud del desastre ha encendido nuevamente el debate sobre la preparación de los países para enfrentar eventos climáticos extremos, que se consideran cada vez más frecuentes debido al cambio climático.
Los expertos han señalado que este tipo de fenómenos, con intensas lluvias concentradas en pocas horas, son una señal de los cambios climáticos globales y evidencian la necesidad de implementar medidas preventivas. Las autoridades españolas han advertido que se mantendrán las alertas hasta que los niveles de agua desciendan a niveles seguros y se continúan desplegando recursos en las áreas afectadas. Esta situación pone de relieve la vulnerabilidad de la infraestructura ante fenómenos extremos y la necesidad urgente de actualizar y reforzar los sistemas de emergencia y respuesta climática en el país.
El consolidado de personas fallecidas y desaparecidas aún no ha sido entregado pero ya se habla de más de un centenar de personas y, con el tiempo, la cifra puede ir en aumento.
