RODRIGO SOLARTE
La división progresiva del trabajo en occidente nos fue especializando, aislando de la naturaleza al considerarla como objeto, y organizando grupalmente acorde al trabajo vocacionalmente escogido o de interés, por los potenciales ingresos económicos social, económica y políticamente esperados.
Todo el proceso vital, desde el pensar en la pareja hasta la muerte física del ser humano por los años transcurridos y territorios caminados, hoy continúa siendo objeto y sujeto de preocupación por quienes decidimos dedicarnos al cuidado de la vida, comenzando por la nuestra y de familiares.
Al convivir en sociedad, comunidades, regiones, etnias y culturas diversas, el bien común, la promoción de sana alimentación acorde a la natural producción, conservación y cultivo acorde a los conocimientos promotores de la salud y la vida, la formación del nuevo profesional, exige planes de estudio pertinentes, fuera y dentro de las Instituciones tradicionalmente formadoras.
Tal atención individual, familiar y comunitaria que llamamos PRIMARIA, es tan importante para la prevención de la enfermedad y su atención para que no se complique, como la que se realiza en las Unidades de cuidados intensivos ( UCI ) para tratar de salvar la vida de ese Ser Humano.
La enfermedad concebida estructuralmente como fuente de ingresos económicos, mercantilizó el DERECHO A LA SALUD que entre HUMANOS, administradores o no, reta principios y valores, tanto éticos como morales a todas y todos que en los diferentes niveles hemos sido formados en las llamadas Ciencias del proceso salud enfermedad.
Estamos en un periodo transicional de las conciencias formadas en la etapa Neoliberal del capitalismo en occidente, porción planetaria y poblacional que consideramos en CRISIS CLIMATICA Y HUMANA, que exigen cambios consensuados acorde a las consecuencias vividas y observadas durante LA PANDEMIA VIRAL COVID-19, los desastres climáticos y las Alternativas que las ciencias rigurosas e independientes de intereses comerciales proponen a Gobiernos y comunidades.
Los trabajadores en Hospitales como el San José de Popayán, resisten de los administradores actuales, ser trasladados como objetos sin su consentimiento organizativo mayoritario, a otras asociaciones cuyas motivaciones, intereses y experiencia humanista desconocen.
Derechos humanos como al trabajo digno reconocido y justamente remunerado, incluye deberes concertados para ser cumplidos independientemente de las ideas religiosas y políticas que los contratantes tengan.
La salud y el trabajo como derechos humanos a ser reconocidos como Norma constitucional por la sociedad colombiana, reconocen o delata el perfil humano de nuestros parlamentarios electos que facilitan los cambios necesarios para esta Era Progresista, no pesimista, que se ha iniciado.
Desde los procesos violentos y de malos tratos promotores de enfermedad física, mental, familiar y social, los trabajadores por la salud y estudiantes en formación del proceso salud-enfermedad que hemos vivido o llegado al Departamento del Cauca, iniciamos eventos desde hace veinticinco (25) años, pensando en el origen humano, tanto de la guerra como de la convivencia y la paz.
Relacionando la familiar red de apoyo familiar inicial para la gestación, crecimiento y desarrollo de niñas y niños, en los diferentes contextos territoriales, históricos, culturales y biodiversos, en este primer cuarto del siglo XXI, LAS CRISIS, HUMANA Y PLANETARIA que vivimos los adultos y ha correspondido a las nuevas generaciones, nos tiene esperanzados en el necesario cambio estructural que desde las comunidades e Instituciones participantes hemos convenido en considerar como un PARADIGMA INTEGRADOR DE LA PAZ CON LA VIDA TERRICOLA Y LA ESPECIE HUMANA que la habita, enferma, aprende a tratarla, conservarla y hacerla productiva con y para las nuevas especies y generaciones representantes de la VIDA integralmente concebida.
Tal jornada conmemorativa del proceso constructor de la ya popular entre nosotros, LA RICO BUEN TRATO, será durante todo el día 25 de este mes de octubre en los auditorios de la FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD DE LA UNIVERSIDAD DEL CAUCA, con especial invitación a los TRABAJADORES DE LA EDUCACION, ESTUDIANTES EN FORMACION, MADRES Y PADRES DE FAMILIA, tanto de la ciudad como del campo.
