Tras el reciente atentado en la Base Aérea, organismos de inteligencia confirman un complot de la estructura “Jaime Martínez” para atentar contra la vida del alcalde Alejandro Eder y la gobernadora Dilian Francisca Toro.
La tensión se eleva en el Valle del Cauca. Tras el brutal atentado terrorista del pasado 21 de agosto en inmediaciones de la Base Aérea Marco Fidel Suárez, que dejó un saldo de seis muertos y más de 70 heridos, los organismos de inteligencia han confirmado la existencia de un plan macabro para atentar contra la vida del alcalde de Cali, Alejandro Eder, y la gobernadora del departamento, Dilian Francisca Toro.
Según las autoridades, detrás de este siniestro complot estaría la estructura “Jaime Martínez” de las disidencias de las Farc, la misma que es señalada como presunta responsable del ataque terrorista que conmocionó a la capital vallecaucana.
Los mandatarios, lejos de amilanarse, han respondido con firmeza. La gobernadora Dilian Francisca Toro agradeció públicamente al Ejército y a la Policía Nacional por su protección y advirtió que continuará con sus acciones para frenar a los grupos armados ilegales. “La seguridad de los vallecaucanos es mi prioridad, seguiré firme, trabajando y cumpliendo con mi compromiso por Cali y el Valle. Seguiré firme en la lucha contra la delincuencia con la ayuda de Dios, de la ley y de las autoridades”, sentenció.
Los mandatarios locales, firmes en su lucha contra la criminalidad, reciben el respaldo del Gobierno Nacional, la Procuraduría General y Asocapitales, que exigen reforzar su protección ante las graves amenazas.
Por su parte, el alcalde Eder confirmó en diálogo con Blu Radio la gravedad de la amenaza. “Esta es una amenaza que conocemos hace algunas semanas como resultado del bloque de búsqueda, y mis medidas ya se tomaron para reforzar mi seguridad desde hace unas semanas”, señaló. Además, el alcalde Eder dejó claro que, pese al riesgo, no cederá ante los criminales. “Es un riesgo que estoy dispuesto a asumir, no es un juego, confío en la fuerza pública y su capacidad para cuidarme. Esta es una amenaza muy seria, estos sinvergüenzas nos quieren llevar a la década de los 80’s para asesinar a gobernantes y dirigentes públicos poniendo bombas en medio de civiles”, afirmó, aludiendo a los oscuros años del narcoterrorismo en Colombia.
Un rechazo unánime y el llamado a proteger la democracia
Las amenazas contra el alcalde y la gobernadora han generado un rechazo unánime a nivel nacional, y las voces que exigen mayor protección para los mandatarios no se han hecho esperar.
El Procurador General, Gregorio Eljach Pacheco, repudió enérgicamente el plan criminal, condenando “cualquier intento de grupos ilegales de atentar contra la vida” de los mandatarios. Además, hizo un llamado a la unidad de los colombianos “para derrotar a los violentos”.
Desde la capital del país, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, urgió al Gobierno Nacional a tomar medidas de protección necesarias, advirtiendo que “las amenazas se nos están volviendo paisaje”.
La Asociación Colombiana de Ciudades Capitales (Asocapitales), que preside precisamente el alcalde Eder, también se pronunció de manera contundente. En un comunicado, calificaron las amenazas como “un ataque directo contra la democracia, la institucionalidad y el mandato popular”. La organización fue clara al señalar que “Ninguna estructura criminal podrá estar por encima de la voluntad del pueblo colombiano. No nos van a doblegar. No vamos a ceder ante el terror”.
Finalmente, Asocapitales exigió al Gobierno acciones concretas para proteger la vida de Dilian Francisca Toro y Alejandro Eder. “Instamos al Gobierno nacional, las Fuerzas Militares y de Policía, la Fiscalía General de la Nación y los organismos de inteligencia del Estado a adoptar medidas inmediatas que garanticen la protección íntegra de todos los líderes que están en la mira de los criminales”, concluyeron.
