RODRIGO SOLARTE – rodrigosolarte27@gmail.com
Personas, familias, comunidades y sociedades, siempre aspiran progresar.
Tal progreso, material y espiritual, que testimonia la historia del pensamiento humano, ha sido desintegrado por el poder adquirido, parcial y temporalmente por minorías poblacionales.
La temporalidad histórica, no es estática y puede ser de siglos, con los vaivenes dialécticos, tanto en la naturaleza como en las conciencias humanas que las experiencias y fenómenos en el cosmos, van conformando.
Durante períodos del tiempo histórico, suceden largos presentes con tendencias que reflejan las contradicciones entre los seres humanos que aspiran y ven un presente diferente que podemos llamar futuro deseado en construcción.
Los poderes materiales se codifican actualmente en lo económico adquirido por pocas personas, y la pobreza multidimensional, esto es, no solamente económica, pues involucra hábitat o contexto local, regional y nacional, en las mayorías poblacionales.
Los poderes espirituales organizados en religiones, creencias, culturas, artes, saberes e infinita creatividad humana, generacional, que se alimenta de procesos históricos, generales o políticos y específicos o sectoriales, también influenciados por lo interdisciplinar de la GRAN POLITICA, siempre ha estado conectado con lo material o económico y multidimensional.
Religión y política, como espiritualidad y materialidad, integran Seres humanos, laicos y/ o de las diferentes religiones, unas más comprometidas con las Necesidades básicas vitales, y otras, además, con el acaparamiento para que crezca y se consolide, sin importar los métodos, el poder económico en personas, familias, comunidades y sociedades.
Ambas tendencias, de minorías y mayorías, están presentes en la Colombia de este segundo cuarto del siglo XXI, con tradiciones, virtudes, vicios, experiencias y procesos, tanto globales como locales, confrontando historias y esperanzas para el corto y largo tiempo, humano y planetario.
Para el mundo católico, cristiano, Latinoamericano, colombiano, y maltratados por los fenómenos climáticos, económicos, sociales, culturales y políticos, la escogencia del PAPA LEON XIV, es de la mayor importancia para las CONCIENCIAS PROGRESISTAS, y de REFLEXION PROFUNDA PARA LAS NUEVAS GENERACIONES, centradas en La Vida, los derechos humanos, ambientales, la justicia, dignidad PAZ.
La tradicional e histórica disputa entre países para el predominio mundial, mediada por violencias y guerras, despojos, principios y valores diferentes de vida democrática o dictatorial, entró ya a la vital o necesaria Multipolaridad que propicie y comparta progresivamente: rehumanización, contraria a los genocidios y amenazas del holocausto atómico; solidaridad global, opuesta al egoísmo que degradó al Ser humano a simple mano de obra, comprable y vendible como esclavos; compartir conocimientos, experiencias , recursos materiales y talentos humanos de la multiculturalidad existente, entre las cuales se incluyen las religiones con los diferentes orígenes espirituales y materiales.
Para los Progresismos populares mayoritarios en crecimiento y desarrollo por países y regiones, la historia futura que las y colombianos escriban, en este País de la belleza, ubicado en el Continente de la Esperanza, como expresiones, laica y de la FE católica, esta es la Tendencia constructora de un Futuro diferente a lo que hemos vivido.
En columnas periodísticas de reflexión y compromiso social como esta, pensadas con la experiencia vivida, para familias, jóvenes y niñez de todas las etnias y culturas del Suroccidente colombiano, principalmente, he tratado de reivindicar, más lo público y popular, que lo privado con la historia, causas y consecuencias, aprendiendo a la vez de procesos, creatividades y resistencias que los cambios estructurales implican.
Todos los Seres humanos aspiramos progresar integralmente. Considerado ese principio de vida como utópico o imposible ante las actuales y complejas circunstancias que las pobrezas y violencias han propiciado, procesos comunitarios e institucionales como el ya popular RICO BUEN TRATO para la prevención de los maltratos y FOMENTO DE LA PAZ por consiguiente, aplaude y estimula el compromiso que este primer GOBIERNO PARA LOS NECESARIOS CAMBIOS ESTRUCTURALES, los cuales sin duda beneficiaran a las actuales y siguientes generaciones del campo y la ciudad.
