
El misterio de los agujeros negros sigue cautivando a científicos y al público. Entre los múltiples fenómenos que generan, uno de los más fascinantes es su efecto sobre el tiempo. La teoría de la relatividad general de Albert Einstein predice que la gravedad curva el espacio-tiempo, y en un entorno tan extremo como el de un agujero negro, esta curvatura provoca que el tiempo se dilate de manera significativa.
El tiempo cerca del horizonte de sucesos
La zona más enigmática es el horizonte de sucesos, límite a partir del cual nada, ni siquiera la luz, puede escapar. Para un observador lejano, cualquier objeto que se acerque parece ralentizarse hasta detenerse justo antes de cruzar esa frontera invisible. Sin embargo, la persona que cae hacia el agujero negro percibe que su reloj avanza normalmente.
Los agujeros negros distorsionan el tiempo de manera radical. En sus cercanías, la gravedad intensa ralentiza los relojes para un observador externo, aunque quien se aproxima a su horizonte de sucesos no percibe cambios. Este fenómeno es clave en la relatividad general.
Este contraste es la llamada dilatación gravitacional del tiempo, un efecto comprobado en la física moderna y que, en el caso de los agujeros negros, alcanza magnitudes extremas.
Lo que ve el observador externo
Desde la distancia, un viajero que se acerca al horizonte de sucesos nunca parece atravesarlo. Su imagen se vuelve más tenue y su luz más roja, hasta desaparecer. Para el observador exterior, ese tránsito nunca concluye.
La experiencia del viajero
Por el contrario, quien se adentra hacia un agujero negro no percibe ninguna anomalía temporal. Para él o ella, los segundos y minutos transcurren con normalidad. El verdadero cambio ocurre en la manera en que otros perciben su paso del tiempo desde fuera.
¿Es posible viajar en el tiempo?
Las implicaciones de esta distorsión han llevado a pensar en los agujeros negros como una especie de “máquinas del tiempo”. Aunque en la práctica es imposible utilizarlos con fines de exploración temporal, la teoría indica que sí pueden permitir una forma de viaje hacia el futuro: quien se acerque al horizonte de sucesos experimentará un tiempo mucho más lento respecto al resto del universo.
En cuanto a regresar al pasado, se trata de un terreno altamente especulativo. Algunos modelos teóricos, como los agujeros negros giratorios o los hipotéticos agujeros de gusano, sugieren posibilidades, pero carecen de evidencia empírica.