Puentes, puentes y…..I
Aquiles, los tiempos modernos obligan a hablar de obras civiles por doquier, le dice la lideresa, mientras conversan animadamente en la cafetería que un joven de su barrio montó en el sector histórico; en parte tiene razón mi querida lideresa, le manifiesta Aquiles, hoy a los gobernantes se los ‘mide’ por las carreteras que realice, por los puentes que construya, por las casas que entregue, lo que denominan obras de infraestructura que mueven la economía y contribuyen al desarrollo social de las gentes. Lo interrumpe la lideresa y le dice: por eso se ha aforado el dicho: “obras son amores y no buenas intenciones”.
Puentes, puentes y…..II
Mi lideresa, eso ha hecho carrera, le expresa Aquiles, pues los gobernantes le dan prioridad a las ‘obras civiles’, aunque algunas de ellas poco impacten a las comunidades por donde pasan, por ejemplo: vías, puentes y túneles. Cómo dice esto Aquiles, si bien es cierto algunas de esas obras tienen poco impacto para las comunidades, ellas de una forma u otra se van a beneficiar, le manifiesta la lideresa. Lo que afirma es cierto dice Aquiles, el problema está en que, varias obras civiles generan mayores niveles de exclusión y marginalidad a los más amplios sectores de las comunidades.
Puentes, puentes y…..III
No entiendo Aquiles, le manifiesta la lideresa. Mire mi lideresa, buena parte de las obras de infraestructura, que apalancan los procesos de desarrollo de los territorios, hace muchos años se vienen adelantando en lugares en donde sean económicamente más rentables. Interrumpe la lideresa y le dice a Aquiles, ahora si quedé peor. Mire mi lideresa, en esta semana las noticias informaron que las disidencias construyeron, con participación de la comunidad, dos puentes en el Cañón del Micay y otro que une dos veredas entre el Patía y el Tambo. No miden más de 15 metros, según los videos; remata Aquiles preguntándose: ¿por qué nuestros gobernantes no pensaron en estas pequeñas obras de infraestructura que les dan bienestar a las comunidades?, lo peor es que ahora las están realizando grupos al margen de la ley.
Puentes, puentes y…..IV
Me mató Aquiles, exclama la lideresa, ahora si entiendo, lo que ha habido por estos lados es desidia, negligencia o racismo por parte de muchos gobiernos nacionales, departamentales o municipales con regiones como estas que están condenadas a la pobreza, al atraso y a la violencia generada por grupos al margen de la ley, definitivamente, por encima de las comunidades, ha habido ‘otras’ prioridades. Aquiles le manifiesta; que bueno mi lideresa que haya entendido, ahora el dilema es: Hasta cuándo va a seguir siendo así.?
Radicalmente inadmisible.
Ahora entiendo Aquiles lo que en estos días dijo un precandidato presidencial, con respecto a los puentes construidos por las disidencias en esos territorios de conflicto. Que dijo ese prohombre, me imagino que es el que se cree ungido para llegar al Solio de Bolívar en el 2026?. La lideresa asienta con la cabeza y le dice a Aquiles, ese señor no tuvo vergüenza al calificar esta acción como inadmisible. Ay, mi lideresa, no puede esperarse otra cosa distinta de quien le fascinan las vías modernas 4G y puentes que se caen. Ambos sueltan la carcajada.
Y la ñapa …
Y lo más curioso mi lideresa, según las noticias, las disidencias, además de inaugurar los puentes, entregaron a la comunidad maquinaria amarilla, de esas que le gusta tanto al susodicho “prohombre” para las campañas políticas. Aquiles remata diciendo: Entrevistaron a un líder comunitario de la zona donde se realizaron estas obras, quien afirmó: “lo importante son las obras que benefician a la comunidad”. La lideresa lo interrumpe y le dice, recuerdo a un filósofo y político chino que dijo: ‘No importa de qué color son los gatos, lo importante es que cacen ratones’. Aquiles la mira y le da un fuerte abrazo.
De metido.
Mucho se va a hablar en los próximos días del archivado proyecto de Ley de Financiamiento en el Congreso de la República, ya que sin lugar a duda evidencia la profunda polarización política existente, pues los miembros de la oposición, con sus argumentos y sus actitudes, salieron victoriosos, a pesar de que la inversión social se vaya a afectar enormemente, quizás esto no les importe mucho. Otros, quienes trabajan por el cierre de profundas brechas sociales que aún existen, además de la frustración por la derrota, les queda la satisfacción de haber dado la pelea hasta el final y la manifestación inequívoca de que seguirán buscando estrategias para abordar este tema, a fin de no dejar que lo social se desdibuje.