Por: Harold Mosquera Rivas
Con sorpresa recibimos la noticia de la decisión tomada por el Reino Unido, de exigir de nuevo que los colombianos ingresemos con visa a ese país. En el año 2022 se había eliminado la visa para colombianos como requisito de ingreso, pero en estos dos años de vigencia de la norma, algunos colombianos se pasaron de calidad y utilizando cuentos chinos y documentos falsos, propios de nuestro realismo mágico, tramitaron derechos de asilo, de forma tal que indignaron al gobierno británico, que, sin pensarlo dos veces, decidió que, a partir del 25 de diciembre de 2024, volveremos a necesitar visa para ingresar al Reino Unido.
Tuve oportunidad de conocer Londres en el año 1996, cuando regresando de Suecia, en procura de tramitar un exequatur para repatriar un menor colombiano que por error fue entregado en adopción a una familia sueca, tuvimos la oportunidad de pasear por Francia e Inglaterra.
Nos llamó la atención el metro de Londres, en el que en aquel entonces era normal encontrarse con ciudadanos de la India, africanos, latinos, chinos, y árabes, entre otros, en lo que parecía una torre de Babel por los idiomas que se escuchaban. De hecho jugábamos a adivinar de acuerdo a lo que veíamos y escuchábamos, de qué país era los compañeros de vagón en el metro.
Visitamos el palacio de la reina Isabel, el reloj Big Ben, el más famoso del mundo y terminamos bailando salsa en el Barco Latino, un sitio de rumba en el que los latinos se juntan con los africanos y europeos amantes de la salsa, para compartir los fines de semana. Hasta la madrugada, al interior de un barco sobre el río Támesis.
Allí conocí una rubia de ojos verdes, que bailaba como latina, después de cuatro piezas de baile, tratando de conversar con ella el inglés, se me ocurrió preguntarle: where are you from? (de dónde es usted?), a lo que ella respondió, I am From Colombia. Resulta que, a pesar de parecer británica, la rubia era de Armenia, después de lo cual, hablamos en español mientras compartimos el resto de la noche.
Todas estas experiencias maravillosas, ahora se van a dificultar, por cuenta de unos cuantos paisanos que, al igual que aquí, solo saben hacer daño. Nos toca pagar a todos. Lo mejor es que, en ejercicio del derecho de reciprocidad, el presidente Petro ha anunciado que, se les va a exigir visa a los británicos que quieran ingresar a nuestro país, sin tener en cuenta que ninguno de ellos ha ingresado a nuestro país para pedir asilo con documentos Micky Mouse.
Creo que se trata de un error, pues lo correcto sería, utilizar los canales diplomáticos para procurar reversar la decisión de ellos, bajo el compromiso de apoyar el control migratorio que evite que se remitan las reprochables conductas que motivaron al gobierno británico a tomar tal dura decisión. Interesante sería que el gobierno pidiera información de los casos para estudiarlos y tomar medidas para evitar que se repitan. Mientras tanto, a gastar tiempo y dinero tramitando una visa mas.
