jueves, marzo 13, 2025
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Una alianza informativa por la verdad del suroccidente colombiano

Juan Pablo Matta Casas

El periodismo es el pilar de una sociedad democrática y libre. No hay posibilidad de entendimiento sin información veraz ni de progreso sin un debate fundamentado en la realidad. En tiempos donde las fake news buscan ahondar el odio y el resentimiento, la alianza informativa entre El País de Cali y El Liberal de Popayán se alza como un esfuerzo por reivindicar el valor de la verdad en la construcción de la opinión pública. La región del Valle del Cauca y el Cauca se enfrentan a desafíos monumentales, pero también a oportunidades inmensas. Es momento de pensar el suroccidente como una unidad y de poner el periodismo al servicio del desarrollo y la integración.

La alianza informativa Valle y Cauca: Un Mismo Propósito representa más que una colaboración entre dos medios de comunicación de prestigio. Se trata de un esfuerzo consciente y decidido por fortalecer el flujo de información en dos departamentos que, aunque distintos en muchos aspectos, comparten una historia común y un destino ineludiblemente ligado. Lo que ocurre en el Cauca repercute en el Valle y viceversa. La violencia, la crisis económica, la falta de oportunidades y los problemas estructurales no conocen de límites administrativos. Tampoco deberían conocerlos las soluciones.

En un acto de valentía y visión de futuro, El País y El Liberal han decidido unir fuerzas para garantizar que la agenda informativa no sea secuestrada por intereses mezquinos ni por narrativas diseñadas para dividir y confrontar. En esta nueva etapa, el periodismo se enfocará en los temas que verdaderamente importan a los ciudadanos: el emprendimiento, la movilidad, la seguridad, la sostenibilidad y el impacto cultural y turístico del suroccidente colombiano.

No se trata solo de sumar audiencias, sino de multiplicar esfuerzos. La creación de contenidos compartidos, la publicación de ediciones especiales y el uso de herramientas digitales permitirán que los habitantes del Valle del Cauca y el Cauca accedan a información rigurosa y bien fundamentada. Este esfuerzo conjunto es una apuesta por un periodismo que investiga, que expone las realidades con seriedad y que busca ofrecer respuestas antes que alimentar el caos y la incertidumbre.

La expansión de las fake news y la manipulación informativa han demostrado ser amenazas reales para la democracia y la convivencia social. Cada día, cientos de noticias falsas circulan en redes sociales, diseñadas para profundizar el resentimiento y la polarización. ¿Quién se beneficia del caos? ¿Quién gana cuando los ciudadanos pierden confianza en los medios serios y recurren a la desinformación? La respuesta es clara: aquellos que quieren un país fracturado y dividido.

En el Valle del Cauca y el Cauca, la desinformación ha sido utilizada como herramienta política y de manipulación. Se propagan relatos que buscan generar odio, estigmatizar comunidades y distorsionar los hechos para favorecer intereses particulares. En este contexto, la alianza entre El País y El Liberal se convierte en un dique de contención contra la ola de mentiras que amenaza con arrastrar la confianza ciudadana.

La única manera de combatir la mentira es con la verdad. No se trata de imponer un pensamiento único. La democracia no se fortalece con gritos ni con insultos, sino con argumentos. Y para que haya argumentos, primero debe haber información confiable.

El suroccidente colombiano necesita unidad. Por años, las brechas entre el Valle del Cauca y el Cauca han sido motivo de división y desencuentro. Se ha pensado en los problemas de manera fragmentada, como si fueran asuntos aislados y sin conexión entre sí. Pero la realidad es otra. La economía, la seguridad, la movilidad y la calidad de vida de estos departamentos están íntimamente ligadas. No hay futuro para el Valle sin el Cauca y viceversa.

Que esta alianza sea un recordatorio de que la información es poder. De que no todo está perdido cuando hay medios que siguen apostando por la verdad. Y de que el futuro del suroccidente colombiano se escribirá con hechos, no con mentiras.

Este es apenas el comienzo. Lo que sigue dependerá de todos.

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