RODRIGO SOLARTE – rodrigosolarte27@gmail.com
La niñez, adolescencia y juventud es la etapa formativa para crecer y desarrollarse como humanos.
La deshumanizada especie adulta que las violencias e injusticias han formado, siguen construyendo historias de continentes, regiones y culturas permanentemente.
Como humanidad, hemos llegado nuevamente, a un punto de inflexión necesaria ante las crisis convergentes que empírica y científicamente constatamos.
La diversidad de intereses, ideas y pensamientos, explica parcialmente los procesos diversos existentes y los nuevos, que consideramos indispensables para cuidar y mantener la vida, tanta del planeta como de las especies que la habitamos.
Nos hemos encargado de hacer más compleja la existencia. Cuando se piensa en simplificarla, haciéndola más sencilla, vivible y duradera para la gran mayoría de la gente, también hay resistencias.
Las historias del pensamiento humano para el trabajo, cultivador de tantas energías mentales, físicas, intuitivas y sin racional explicación, son diferenciadas por regiones, culturas y oportunidades de realización, proporcionadas o por la creatividad que todas y todos poseemos como instinto, imitación u ocurrencia.
Las energías innatas no tienen vacaciones. El estudio y el trabajo tienen rutinas, voluntarias o impuestas. Las culturas crearon períodos de tiempo, pensando principalmente en la reunión familiar. De allí la necesidad formativa y afectiva de la presencia, nuclear, extensa y /o de los cuidadores, acorde a la edad y lugares para niñas, niños, adolescentes y mayores.
Los emprendimientos turísticos también cambian y humanizan con los períodos históricos que transcurran.
Las conciencias centradas en ingresos económicos y el consumo, van trascendiendo tradicionales intereses, involucrando la creatividad y formación de la misma familia emprendedora o empresa.
En El Cauca, muchas familias, escuelas y colegios reiniciaron ya el semestre formativo o educativo. Esperamos que el BUEN TRATO haya imperado y continúe, pese a las inclemencias del clima y violencias de quienes, resistiendo las propuestas de paz integral con territorios y poblaciones, continúan con conciencia de saboteo, corrupciones, amenazas y muerte.
Nuestro compromiso con la vida, la justicia y la paz, no tiene ni tendrá vacaciones.