Padre Jesús Fernando Vega Muñoz
Próximos a la Navidad hoy nos encontramos a María que se pone en camino a visitar a su prima Santa Isabel, después del anuncio del Ángel ella va presurosa a visitar a su familiar porque el ángel le había anunciado que Isabel también estaba ya de 6 meses y ella quería compartir también lo que le había pasado
Sabiendo de los peligros y riesgos que podía tener en el camino ella no duda en ir presurosa a visitarla y compartir lo que estaba viviendo en ese momento.
María visita y se queda ayudando a su prima, hoy día nosotros en este mundo también debemos ir presurosos a visitar a nuestros familiares y muchas veces los hemos dejado solos, acompañar al que esta enfermo, abandonado, anciano.
María va presurosa la montaña a ayudar a su prima Santa Isabel que ya era mayor, Isabel también llena del Espíritu Santo dice unas palabras a María: ”¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? ”
Hoy también la madre de nuestro Dios nos alienta y nos lleva a su hijo Jesús porque ella también es nuestra madre por eso qué bueno que en ese tiempo de adviento imitemos a María visitando a cuantos viven en dificultad en particular los enfermos, los encarcelados, los ancianos abandonados por sus hijos, y también imitemos a Isabel que sin duda recibe a su prima.
Ya próximos a la Navidad Qué bueno que nosotros corramos presurosos al encuentro con el señor como lo hizo María al encuentro con su prima Isabel, corramos presurosos a la montaña y dejémonos guiar por el Espíritu Santo, por la gloriosa intercesión de la Santísima Virgen María, porque ella es la portadora de la esperanza de todas las naciones y las generaciones.
Que la alegría de la Navidad inunde nuestro corazón y la de todos nuestros familiares y amigos y que así también nosotros podamos transmitir esa alegría aquellos que se encuentran tristes a causa de la soledad y el abandono.
En esta Navidad podamos abrazar a nuestros seres queridos a nuestro padre a nuestra madre Y mostrarle cuánto significan ellos para nosotros, que podamos abrazar a nuestros hermanos y que las peleas y los problemas entre nuestros propios familiares, que entre familiares no nos excluyamos y que tomemos El ejemplo de María que visitó a su prima Isabel y así mismo nos podamos visitar entre nosotros como familiares que muchas veces nos olvidamos y nos abandonamos porque quizás somos de otro estrato social y nos creemos de mejor familia, eso no debe pasar en nuestras familias Y si hay diferencias Qué bueno que podamos hablar y perdonarnos porque no nos podemos morir sin haber perdonado a nuestros familiares con los que quizá he tenido alguna discusión, hijo Busca a tu papá o a tu mamá con el que quizá tuviste algún problema y dale un abrazo fuerte, padres no dejen de decirle a sus hijos cuánto significan para ustedes, porque Hoy estamos pero mañana no sabemos y es el momento para decir te amo, un te amo que salga del corazón.
El 2025 es el año jubilar, el Jubileo de este año está dedicado a la esperanza, virtud teologal que nos impulsa a seguir adelante, a vencer las adversidades, a confiar en el amor y la misericordia de Dios que están por encima de cualquier tristeza, dolor o dificultad. La esperanza nos anima, despierta en nosotros el deseo de vivir y de alcanzar nuestras metas. El Papa Francisco ha querido tomar estas palabras del apóstol Pablo para la preparación del Jubileo: “La esperanza no defrauda” (Romanos 5,5).
Feliz Navidad y que Jesús nazca en cada corazón, para ser portadores de la esperanza.