domingo, diciembre 14, 2025
No menu items!
spot_img

Queremos paz

Por: Harold Mosquera Rivas

El 15 de septiembre de 1945, en Santo Domingo, República Dominicana, nació Lenin Francisco Domingo Cerda, Quien en el mundo de la música salsa sería conocido como Frankie Dante, líder de la orquesta Flamboyán.

Por su espíritu rebelde, que lo convierte en una de las voces de los marginados en Nueva York, reclamando por las personas que no encuentran respuesta sus necesidades, víctimas de una sociedad que rechaza y estigmatiza. Orgulloso de su origen latino, lleno de amor y de solidaridad por su gente y por su lejana tierra.

Estas características hicieron que fuera incluido en las listas oficiales de músicos indeseados por la oficialidad en los Estados Unidos. Este valioso personaje, en el año 1968 compuso una canción a la que título “Paz”, en ella se opone a la guerra que en ese momento se desarrollaba en Vietnam, clamando por la paz mundial y tiempos no violentos.

La canción termina con una explosión, una bomba explotando, pájaros cantando, luego Frankie canta, una capella, sobre el pájaro negro volando sin restricciones. Para algunos Frankie fue el Jhon Lenon de la Salsa. Invito a los lectores que no la conozcan, a escuchar la canción Paz, para que además disfruten de su ritmo tan pegajoso que, a pesar de la seriedad del tema tratado, incita al baile, igual que sucede con Amor y Control de Rubén Blades.

Esta canción resulta importante para los hechos violentos que suceden por estos días en nuestro país, los atentados de grupos armados por toda la geografía nacional y en especial el perpetrado contra Miguel Uribe Turbay, precandidato presidencial del Centro Democrático, que hoy se debate entre la vida y la muerte por la acción homicida de un menor de 15 años de edad, que se niega a revelar los nombres de las personas que ordenaron tan reprochable crimen.

Hoy más que nunca, nuestro país demanda paz, eliminar el lenguaje de odio y polarización que genera acciones y reacciones violentan en las que, el lenguaje de las armas tiñe de rojo la bandera nacional sin diferenciar sus víctimas.

Cuando el país espera menajes de reconciliación y de arrepentimiento de parte de quienes han incitado a la violencia, lo que escuchamos son voces de mayor polarización, como si la muerte resultara rentable para alguien. Este hecho, del que solo un milagro podrá sacar con vida y capacidad para continuar en su aspiración política Miguel Uribe Turbay, reclama hacer un alto en el camino, porque, los sucesos posteriores, anuncian que la violencia no va a parar.

Esperemos que el gobierno tenga la capacidad y la sensatez para convocar al diálogo y la concertación de garantías que permitan restablecer las campañas de quienes aspiran a la presidencia de la república, para que Ningún otro tenga que pasar por tan doloroso momento, para el candidato, su familia y la mayoría de los colombianos, sin importar su postura política. Ahora más que nunca, se impone reclamar por esa garantía constitucional, que hasta hoy no hemos podido convertir en realidad, la paz.

ARTICULOS RELACIONADOS

NOTICIAS RECIENTES

spot_img