domingo, julio 27, 2025
No menu items!
spot_img
InicioOPINIÓNHarold Mosquera RivasLas omisiones del sistema de salud

Las omisiones del sistema de salud

Por: Harold Mosquera Rivas

En todas las familias que dependemos del sistema de salud colombiano, al menos una persona padece hoy la tragedia de las citas, las autorizaciones de procedimientos y la entrega de medicamentos.

El sistema está colapsado y mucha gente está muriendo por las omisiones del mismo. Lo grave es que, podríamos estar ante una de las formas más graves de responsabilidad del estado, pues si todos los afectados demandan y prueban los perjuicios materiales y morales que esta situación les está causando, se requerirían varios billones de pesos y una reforma tributaria para pagar las sentencias.

Quienes pueden tienen servicios de medicina prepagada y de esta manera resuelven algunas situaciones, otros deben adquirir los medicamentos con recursos propios que nadie les reembolsa. Pero la situación más grave la padecen las personas que no tienen recursos para comprar los medicamentos o pagar como particulares los procedimientos que requieren.

Hace algunos años falleció un amigo que tenía un problema cardíaco, tres días antes de la fecha en la que le había fijado la cita para examinar su estado de salud. Espero 3 meses y por tres días de diferencia no llegó vivo a la cita. Si una vez la solicitó, se la hubieran dado, la medicina hubiera tenido 3 meses para salvarle la vida.

Esa oportunidad perdida, es la que podría llegar a los estrados judiciales en demandas de reparación directa de los perjuicios ocasionados. Sin lugar a dudas necesitamos con urgencia una reforma a la salud, es necesario dar prelación a los intereses de toda la población antes que a la ambición política de quienes prefieren convertir el tema en asunto de debate electoral y diferir en el tiempo lo que para todos es urgente.

No puede ser posible que los adultos sigan haciendo fila desde las primeras horas de la mañana, tan solo para recibir un medicamento, que en condiciones normales debería llegar a su casa de manera periódica, tal y como lo haya prescrito el médico. Así mismo, quien requiera una cita urgente, debe tener la programación de la misma sin demoras.

Este país tiene los recursos económicos y humanos para que esas formulas tan sencillas funciones bien, la cuestión está en que los modelos que se han ensayado, han fracasado porque se anteponen los intereses económicos de quienes han convertido la salud en un negocio y solo les interesa el lucro que de ella pueden percibir.

Es casi seguro que en lo que resta de este gobierno no veamos la promulgación de la reforma, pero así mismo es necesario que, entendamos que a todos nos conviene la misma y exijamos a nuestros legisladores, si desean continuar en el parlamento, ponerse la camiseta de la defensa de la salud y de la vida, que se traduce en trabajar por una reforma a la salud que privilegie la vida sobre el ánimo de lucro. Si hay acuerdo sobre lo fundamental, entre todos podemos resolver el problema y con ello salvar muchas de las vidas que hoy están en riesgo.

ARTICULOS RELACIONADOS

NOTICIAS RECIENTES

spot_img