jueves, junio 19, 2025
No menu items!
spot_img
InicioOPINIÓNJuan Camilo López M.La paz total: una crisis anunciada

La paz total: una crisis anunciada

Por: Juan Camilo López Martínez

En tiempos de campaña, el presidente Gustavo Petro afirmó que bajo su mandato el ELN haría la paz. Hoy, esa promesa se siente lejana y vacía, un recordatorio de lo fácil que resulta criticar y prometer desde la oposición, en contraste con la complejidad de gobernar. Sin embargo, el error más evidente no fue prometer soluciones rápidas a problemas difíciles durante campaña, sino insistir en una “paz total” que careció desde el inicio de metodología, claridad y un plan integral, durante el gobierno. Este concepto, que parecía bandera de gobierno, se convirtió en un discurso que permitió la expansión de grupos armados y el fortalecimiento de su control en territorios históricamente desatendidos por el Estado.

La crisis que hoy vive el Catatumbo es el reflejo de esta situación. Según declaraciones del gobernador de Norte de Santander, más de 50 personas han perdido la vida en los recientes enfrentamientos entre el ELN y las disidencias de las FARC. La imagen de profesores abandonando la región con banderas blancas, es una de las tantas escenas dolorosas que marcan este episodio. Ante esto, el gobierno ha decidido suspender los diálogos de paz con el ELN, una acción que parece carecer de impacto real, pues para la ciudadanía estos diálogos nunca comenzaron.

La situación nos obliga a reflexionar sobre tres puntos fundamentales:

  1. La complejidad de negociar con el ELN

A diferencia de otros grupos armados, el ELN tiene una estructura organizativa y operativa particular que hace que cualquier intento de negociación sea más complicado. Este grupo no solo actúa como una guerrilla tradicional, sino que incorpora componentes sociales y políticos en su accionar. Gobiernos anteriores enfrentaron desafíos similares; sin embargo, el error del gobierno actual radica en no haber comprendido esta complejidad a tiempo, permitiendo que la situación escalara a niveles insostenibles.

  1. La relación con Venezuela y su impacto en la seguridad

Uno de los argumentos del gobierno nacional para sostener relaciones diplomáticas con Venezuela y asistir a la posesión del dictador Nicolás Maduro fue la necesidad de abordar temas fronterizos, lo que en mi concepto incluye la presencia del ELN en territorio venezolano. Sin embargo, esta estrategia no ha demostrado ser efectiva. El refugio que encuentra el ELN en Venezuela, bajo la aparente protección del régimen, es una realidad que agrava el conflicto. Esto plantea una pregunta ineludible: ¿qué ha ganado Colombia en seguridad al reconocer a un régimen que no ha colaborado en la solución de este problema?

  1. El fracaso de las estrategias de seguridad y la necesidad de un enfoque integral

La seguridad en Colombia no tiene soluciones simples. Durante el gobierno de Iván Duque, los indicadores de violencia también mostraron un incremento, demostrando que una ofensiva militar no es suficiente para resolver un conflicto tan complejo. Ahora, bajo el mandato de Petro, la paz total se revela como otra estrategia fallida. Es urgente replantear las soluciones con un enfoque integral que reconozca las particularidades de cada región. La crisis en el Catatumbo no es igual a la del Cauca o el Chocó, y cualquier propuesta debe partir de esa diversidad.

Para finalizar, es importante señalar, que el país enfrenta uno de los momentos más críticos en materia de seguridad de los últimos años. La “paz total” se percibe como una promesa rota, y la inacción prolongada ha llevado a situaciones lamentables como las que hoy observamos. Es imperativo que el gobierno nacional no solo reconozca estos fracasos, sino que proponga soluciones reales, sostenibles y adaptadas a las necesidades de cada territorio. Las comunidades en el Catatumbo y en otras zonas afectadas no pueden esperar más.

Artículo anterior
Artículo siguiente
ARTICULOS RELACIONADOS

NOTICIAS RECIENTES

spot_img