Padre Jesús Fernando Vega Muñoz Pbro.
La lectura del Evangelio de hoy nos invita a reflexionar sobre la fe y el servicio. Los discípulos piden a Jesús que les aumente la fe, y Él les responde con dos imágenes poderosas: el grano de mostaza y el siervo disponible.
La fe, aunque sea pequeña como un grano de mostaza, puede tener un impacto significativo en nuestras vidas. No se trata de la cantidad de fe que tengamos, sino de la calidad de nuestra relación con Dios. La fe nos permite mirar con esperanza los altibajos de la vida y aceptar los desafíos con confianza en Dios.
Jesús nos enseña que la medida de la fe es el servicio. Un siervo disponible se rinde completamente a la voluntad de Dios, sin cálculos ni pretensiones. Esta actitud hacia Dios se refleja en nuestra relación con los demás, en la alegría de servir y encontrar nuestra recompensa en el servicio mismo.
La expresión “siervos inútiles” nos recuerda la importancia de la humildad y la disponibilidad en nuestro servicio. No se trata de buscar agradecimientos o recompensas, sino de servir con alegría y generosidad. Esta actitud es fundamental en la Iglesia y en nuestras vidas diarias
El Evangelio de hoy nos invita a reflexionar sobre nuestra fe y nuestro servicio. ¿Cómo podemos aumentar nuestra fe y vivirla de manera más auténtica? ¿Cómo podemos servir con humildad y generosidad, sin buscar recompensas o agradecimientos? Que podamos encontrar la inspiración para vivir nuestra fe de manera más profunda y servir a los demás con alegría y humildad.
