Juan Carlos López Castrillón
Las cifras del DANE del año 2023 dicen que el Cauca es la economía número 12 del país, con 25.7 billones (1.8% del PIB nacional), por encima de Caldas, Huila, Córdoba, Risaralda, Nariño y Norte de Santander, entre otros.
Este fenómeno de indicadores tiene su base principal en los parques industriales del norte del departamento y en la industria de la caña, que estadísticamente tributan acá y se contabilizan en el PIB del Cauca, pero sus utilidades migran rápidamente al Valle y a otras regiones. Los ingresos que estos dos sectores producen pueden estar entre 4 y 5 billones al año, sin los cuales caeríamos unos 9 puestos en ese escalafón de los departamentos.
Los economistas dicen que lo importante no es cuánta plata produce una región, sino cómo se distribuye entre sus habitantes, el llamado “PIB Per Capita”, que también resulta bastante relativo, pues – por ejemplo – para este año se calcula que en Colombia este será de aproximadamente 28 millones de pesos por persona al año, unos 2.3 millones mensuales, repito, por persona. Algo que no se compadece con los indicadores reales de pobreza.
Volviendo al Cauca, el 65% de nuestro PIB se concentra en 9 municipios:
Popayán con 6.1 billones (26.2%) / Caloto con 2.3 billones (10.1%) / Santander de Quilichao con 2.3 billones (10.1%) / Miranda con 1 billón (4.4%) / Puerto Tejada con 0.9 billones (4%) / El Tambo con 0.7 billones (3.1%) / Villa Rica con 0.6 billones (2.6%) / Piendamó con 0.5 billones (2.3%) y Timbío con 0.5 billones (2.2%).
Lo anterior nos sirve para hacer dos ejercicios interesantes con cortes del 2023: El primero, comparar nuestras economías con ejemplos cercanos y lejanos, por ejemplo: el PIB de Jamundi es de 3.1 billones, la mitad del de Popayán. El de Cali es de 55.4 billones, nueve veces el de Popayán; y el de Bogotá es de 316.3 billones, 50 veces del de nuestra capital.
Lo segundo, se dice que el poder político es una expresión del poder económico y de la organización de una sociedad. Como anécdota señalo que los bogotanos siempre se han quejado de no tener suficiente representatividad en el Senado de la República. En lo regional, esas cifras de nuestra economía son un referente para el análisis de cafetería, para revisar si hay un equilibrio de poder frente a las instancias donde se toman las decisiones políticas.
Adicionalmente hay que decir algo importante: en estas cifras no se incorpora una cuantificación directa de las economías ilícitas, como la derivada de la coca y la minería ilegal, que se calculan en cerca al 3% del PIB nacional, pero que en algunas regiones su incidencia puede ser del doble y hasta el triple; dato que no es menor y que en el caso del Cauca y de Popayán pesa… y mucho.
Conclusión: plata hay, la pregunta es ¿Dónde está? Y lo más importante ¿Quién la maneja?
