Por: Sebastián Silva-Iragorri
Miles de pensamientos pasan por nuestra mente diariamente y muchos no se deben contar, pero lo ideal es pensar y obrar con rectitud de conciencia, aportando normas de conducta ejemplares que sirvan de multiplicador en las sociedades. Es muy gratificante pensar y contar ideas. Muchas son irreverentes frente a moldes que se convierten en intocables por “Progresistas anquilosados” o por oportunistas de ocasión. Creo que nada aquí en la tierra es intocable, las instituciones nacen y crecen y también decaen y desaparecen y la renovación debe ser constante, o sea, el cambio dominado y encauzado por la inteligencia debería ejecutarse, así los progresistas retóricos, los propagandistas alquilados, los decadentes y los indecisos griten a los cuatro vientos que nada puede cambiarse. Creo, al contrario, que todo va cambiando y que debemos siempre ajustar los sistemas, los procedimientos, las operaciones, los moldes y los métodos de hacer las cosas. Todos debemos saber que existen unas casas o firmas matrices mundiales que ven los hechos, los convierten en noticias y estas las perfilan y a veces las manipulan ideológicamente. Esas noticias salen de la fuente matriz llegando a los abonados en el mundo entero y estos las entregan al público con noticieros a nivel nacional, regional o local creando lo que se llama corrientes de opinión, estructuradas en tal forma que producen en la mente individual y colectiva unas creencias, unas ideas, unas convicciones que se fijan como patrimonio mental. Cuando alguien desvirtúa o ajusta determinadas lógicas y empieza a derrumbar mitos o leyendas una gran corriente masificada rechaza con vehemencia esas posibilidades. Estamos alimentados de informaciones de AP (Associated Press), FP (France Press); Reuters (Gran Bretaña), EFE (España), TASS (Rusia), UPI (United Press International), (Europa Press) y varias más que se constituyen en la fuente, en la raíz de la información noticiosa mundial. Tenemos entonces que sobre unos mismos hechos pueden aparecer titulares, informaciones y narraciones muy distintas y hasta contradictorias. No hablo de las opiniones que obedecen a la interpretación de cada escritor o entrevistado, me refiero es a hechos concretos que deberían ser registrados en las noticias tal como ocurrieron. Veamos algunos ejemplos: Una de las personas que está sometida a tergiversación constante y crítica es el presidente Donald Trump porque su ideología es muy distinta a la que practican las principales casas matrices de noticias. Hay que buscar a fondo diversas informaciones para encontrar algunas verdades. Ayer leí unas amargas críticas a la imposición de aranceles de Trump, pero buscando noticias directas en informaciones muy especializadas encontré el siguiente titular “Política de aranceles de Trump empieza a dar resultados” y trae una serie de datos positivos en materia de empleo, baja inflación y comienzo de reactivación. Entonces, el ciudadano que no haya tenido acceso sino solo a los titulares ideologizados, queda con una información deficiente suministrada por las agencias matrices. Ahora un ejemplo nacional: Se publica por los diarios sin mayor análisis titulares relativos a un cierto descenso del desempleo. Fuimos a otras fuentes y luego de leer y estudiar varias se comprende que ese bajón se debe a la administración pública o sea a gasto en cargos estatales a nivel de órdenes de prestación de servicios y a creación de burocracia al por mayor en entidades oficiales. Es decir, no se está creando empleo productivo sino extendiendo el gasto público. Con estos dos ejemplos podemos captar la idea de estar bien informados investigando titulares e informaciones y desmitificando a opinadores ideológicos.
Terminando este escrito me llega la noticia del atentado a uno de los precandidatos a la presidencia, Miguel Uribe Turbay, siendo atendido con la urgencia requerida y con intervenciones neuro quirúrgicas con los mejores especialistas. Sin embargo, su situación es crítica y reservada. Esperamos que esto no vuelva a ocurrir y que el presidente modere sus discursos de odio y división. A la familia de Miguel Uribe nuestra solidaridad total y nuestras oraciones por su recuperación de este gravísimo suceso.
