Dentro de las tantas novedades que generó el terremoto del 31de marzo de 1983 está el nacimiento del Fondo de Profesores de la Universidad del Cauca FONDUC en Popayán.
El movimiento sindical de profesores de algunas universidades oficiales del país, en solidaridad con sus pares de la Universidad del Cauca, recolectó dineros en el gremio y los entregó para que fuesen utilizados en la atención de calamidades y emergencias de sus colegas del Cauca.
La idea que se consolidó finalmente con los donantes, fue la de establecer un fondo rotatorio de servicio a los docentes. En ese momento, según lo establecido dentro de las fuerzas vivas de la Universidad del Cauca por vocación natural, el organismo universitario para manejar dicho fondo, debió ser la Cooperativa de la Universidad del Cauca, nacida 9 años atrás con respaldo total de los universitarios; Cooperativa que en sus primeros años de vida gozó de enorme dinámica y garantía por sus buenos servicios y suficientes proyecciones.
Como antecedente significativo, recordemos que, durante más de cinco años, últimos de la década del 60 y primeros del 70 del siglo 20, el ingeniero Luis Alberto González Vidal invitó al núcleo profesoral de la Universidad del Cauca para que se creara una cooperativa de los profesores. Finalmente, luego de tanto insistirlo como Presidente de la Asociación de Profesores de la Universidad del Cauca, bajo el nombre de Cooperativa de Profesores de la Universidad Cauca, que cambió luego a Cooperativa de la Universidad del Cauca, se fundó en marzo de 1994 dicha empresa de la solidaridad, de la que tuve el honor de ser su primer gerente, cargo que ejercí durante 3 años.
Que paradoja, años después el mismo ingeniero rechazó el que ingresaran aquellos recursos de donación a la Cooperativa de la que el mismo fue precursor y fundador. Pero, ¿porqué tal negativa?. Los principios éticos y de solidaridad que siempre primaron en el profesor González lo llevaron a demostrar que no era conveniente entregar esos recursos a la Cooperativa, pues se evidenciaba que la administración no corregía protuberantes desaciertos administrativos y financieros, que necesariamente obligaban a evitar riesgos innecesarios y mejor, era viable abrir aparte un fondo de solidaridad para los profesores que garantizara a los donantes del sindicalismo universitario un buen uso y aplicación de dichas recursos. Entonces nació El FONDUC en 1983 bajo la orientación del Ingeniero Profesor Luis Alberto Gonzalez Vidal, igual que nueve años atrás, naciera del mismo precursor, el docente Luis Alberto González Vidal.
Pasados cerca de 9 años de vida de FONDUC, volvió el doctor González a esgrimir la espada reivindicadora de los principios, valores y métodos de la economía solidaria para que esta empresa no fuese a caer en insinuantes problemas administrativos que lo pusiesen en riesgo. Me entusiasma recordar el empeño puesto por este cooperador, en estrecha colaboración con los profesores Mario Bravo, Medardo Vanegas, Luis Eduardo Montoya y otros asociados directivos, que procedieron a tiempo haciendo ajustes enérgicos para evitarle al FONDUC posibles riesgos reales ya vividos en la otrora pujante Cooperativa de Profesores de la Universidad del Cauca.
Cuando FONDUC cumplía 30 años tuve la ocasión de referirme en un artículo del NLIBERA a esta pequeña historia vivida dentro de la comunidad Universitaria porque gracias a tales medidas se impuso en los responsables del FONDUC una férrea actitud que ha consolidado una empresa fuerte económicamente, en sus servicios, en recursos y en el número de asociados. Cambio sustancial tan positivo que se logró muy marcadamente desde cuando fue gerenciado bajo el talante administrativo del profesor Jorge Enrique Barrera Moreno, por unos diez años.
Hoy me honra ser asociado y como tal, dueño de FONDUC. En algún momento tuve necesidad de retirarme como su asociado, pero ahora que logré hace poco tiempo retornar como tal, venciendo varios obstáculos, estoy a disposición de mi empresa y de todos los demás dueños para aportar lo que esté a mi alcance. Dejo en claro eso sí, que no es de mi interés tener aspiraciones directivas de ninguna clase, solo que por mi experiencia y conocimientos, evitando egoísmos de mi parte, espero ser útil, aportando al fortalecimiento de FONDUC y consecuentemente a UNICAUCA.