Inicio OPINIÓN Jesús F. Vega Muñoz - Pbro. Hacer el bien sin mirar a quién

Hacer el bien sin mirar a quién

Padre Jesús Fernando Vega Muñoz. Pbro.

En el pasaje del Evangelio de Lucas, Jesús nos presenta la parábola del buen samaritano, que nos enseña sobre el verdadero significado de ser prójimo de alguien. Un hombre es atacado por ladrones y abandonado en el camino, y mientras que un sacerdote y un levita pasan de largo sin ayudarlo, un samaritano se detiene y lo cuida.

La pregunta del Doctor de la Ley sobre quién es su prójimo es una pregunta que también nosotros podemos hacernos. ¿A quién debemos amar como a nosotros mismos? ¿A nuestros parientes, amigos, compatriotas o correligionarios? La respuesta de Jesús es que nuestro prójimo es cualquier persona que necesita nuestra ayuda y compasión.

La parábola del buen samaritano nos enseña que ser prójimo de alguien no depende de la persona que encontramos, sino de nuestra disposición a ayudar y cuidar a aquellos que necesitan nuestra ayuda. El samaritano, a pesar de ser despreciado por los judíos, se conmueve y se acerca al hombre herido, vendando sus heridas y cuidándolo.

Jesús nos invita a ser como el buen samaritano, a detenernos a ayudar a aquellos que necesitan nuestra compasión y misericordia. No debemos catalogar a los demás para decidir quién es nuestro prójimo y quién no lo es. Depende de nosotros ser o no ser prójimo de la persona que encontramos y que tiene necesidad de ayuda.

En resumen, la parábola del buen samaritano nos enseña que el amor a Dios y el amor al prójimo están estrechamente relacionados. Debemos amar a Dios con todo nuestro corazón y a nuestro prójimo como a nosotros mismos, y esto se manifiesta en acciones de compasión y misericordia hacia aquellos que necesitan nuestra ayuda. Jesús nos invita a ser prójimos de todos, sin distinción.

Salir de la versión móvil