Por SIGIFREDO TURGA
Desde la academia universitaria hemos reflexionado sobre lo que es y significa polucionar, pero también sobre diversas oportunidades con que contamos todos los seres humanos, sin excepción, para aplicar correctivos.
Lamentablemente ocurre que siempre estamos polucionando sin preocuparnos por corregir. Esa triste realidad se agrava cuando además sumamos paralelamente otras maneras que destruyen el ecosistema, como por ejemplo, destruir masivamente sistemas boscosos o arrasar con humedales que siempre son garantía de vida, para citar unos de tantos.
Hemos reflexionado con nuestros alumnos que polución es todo lo producido por el ser humano, que no se descompone o no se biodegrada y no retorna a los ciclos naturales, o que, si se degrada, se demora afectando al medio ambiente. Es el conjunto de alteraciones causadas por la producción de sustancias que trastornan el equilibrio natural. Polución es también toda contaminación con elementos extraños al aire, al agua, al suelo.
El aire envenenado es otro de los causantes de tensiones en nuestro tiempo. Las emisiones de azufre y nitrógeno producidas por las industrias y el transporte, en contacto con el aire reaccionan químicamente hasta transformarse en ácido que cae en forma de lluvia, liberando elementos nocivos y metales tóxicos que afectan a animales y plantas hasta el último eslabón de la cadena, incluidos los seres humanos. La lluvia ácida, con su enorme poder corrosivo, representa un serio peligro para los patrimonios arquitectónicos, históricos y artísticos. Esta lluvia está ocasionando grandes gastos para el mantenimiento y conservación de monumentos en todo el mundo.
Ríos, lagos, mares y todas las aguas en general reciben toda clase de poluciones con residuos tóxicos. Es hoy la polución el mayor problema que afecta al ecosistema marino. Más del 80% de esa polución al ecosistema marino proviene de actividades en tierra firme. Abundantes flujos de “aguas negras” y los residuos industriales provenientes de puntos muy lejanos ubicados en tierra firme, son causantes del daño que se presenta a grandes profundidades oceánicas.
Con la contaminación del aire por partículas y gases tóxicos que emanan de la combustión y uso de energías impuras, de manera continua y acelerada, hemos venido los humanos deteriorando la atmósfera. Las aguas lluvias se encargan de devolver a la tierra las impurezas del aire, en lo que se conoce como fenómeno de “lluvia ácida”.
Para contribuir en la solución al problema de la lluvia ácida y otras poluciones al aire, al agua y al suelo, se requiere:
- Instalar equipos filtrantes de la polución generada por las centrales energéticas y los motores, como los de automotores.
- Manejar fuentes de energías renovables y fácilmente reciclables.
- Usar productos no químicos en la agricultura.
- Aplicar los secretos implícitos en la biología natural que al ser investigados e identificados permitan aplicar biotecnologías con las que se recuperan y mejoran sorprendentemente y benéficamente las capacidades del ecosistema para mejorar condiciones de vida de todos los seres vivos, incluyéndonos los humanos.
- Terminar con la contaminación producida por las plantas industriales y nucleares.
- Establecer programas de purificación o depuración de insumos y recursos naturales contaminados por el hombre.
- Eliminar los vehículos a base de hidrocarburos.
“Los residuos sólidos son todos los restos, desperdicios o sobrantes, orgánicos e inorgánicos, peligrosos o no, tóxicos o no, biodegradables o no biodegradables, procedentes de las casas, la agroindustria o el comercio, producto de las actividades del diario vivir”.[1]
Los residuos sólidos a veces se acompañan de residuos líquidos, donde a unos y otros suele llamárseles también desechos y cuando son peligrosos causan daño según sean inflamables, inestables, corrosivos, tóxicos, radioactivos, contundentes o invasores. Contundente, por ejemplo, cuando un pez queda aprisionado en una red dejada como desecho en el mar.
Conscientes de la gravedad y complejidad del tema, que nunca podrá resolverse sin la participación decidida de la comunidad; en una alianza academia-comunidad, en 2013 desde Popayán, inició operaciones una Cooperativa de servicios públicos proyectable a otras regiones de Colombia bajo el enfoque de NO POLUCIÓN Y BASURA CERO en los servicios públicos domiciliarios.
SANEAMIENTO BÁSICO E HIGIENE. Jornadas educativas. La cultura del agua Nº 3. USAID, Ministerio del medio ambiente, vivienda y desarrollo territorial. Bogotá, 2.003. ↑