Un bálsamo en medio del conflicto armado
Walter Aldana Q.
Dicen que la virtud del maestro Jorge Veloza fue recoger amorosamente varios ritmos por ahí sueltos y convertirlos en un género musical que terminó llamándose “música carranguera”, que cuenta con muchos intérpretes anónimos y un solo artista que logra llevar esa voz asimilada al hermoso departamento de Boyacá y sus vecinos Cundinamarca y Santander del sur.
Admirablemente en las redes sociales, por YouTube, Facebook, Tik Tok y otros, en este diciembre se hace presente un exponente de este género musical: un campesino de pies a cabeza, un folklorista del altiplano cundiboyacense de nombre artístico “Heredero”, bautizado como Feizar Orjuela, orgulloso de su origen rural, compositor e intérprete de muchas canciones que han ido sonando en las emisoras y poco a poco están convirtiéndose en éxitos decembrinos que de seguro bailaremos durante las celebraciones de fin de año y comienzos de 2025.
Nacido en la vereda Pajarito del municipio de Macaravita, Santander y admirador del maestro Jorge Luis Veloza Ruiz, el Heredero inició su carrera como compositor desde los trece años. Ya en 2021 su canción titulada “Marta” alcanzó el top siete en YouTube. De letra sencilla, acompañada de un melodioso tiple, este costumbrista de la palabra dibuja situaciones, momentos, sentimientos cotidianos y vivencias de amor, provocando que incluso los pobladores urbanos los sintamos nuestros.
Sonará insistentemente ese estribillo que nos está alegrando el alma al inicio de este fin de año y que dice:
“Suave, que no resisto tanto cariño
No me apapaches tanto, corazoncito
No me hagas cucharita en la madrugada
Si después me enamoro, no digas nada…”
Que alegría ver cómo nos reinventamos cada día, aún en medio del conflicto armado. Bienvenida temporada de alegría, salud… época decembrina.
