Por Diego Fernando Sánchez Vivas
“Mi nombre es José Mujica; como todos los José soy Pepe de sobrenombre. Mi vieja familia es de un rinconcito del País Vasco. Mi familia materna vino de Liguria; eran campesinos italianos. Soy nacido en un barrio de chacras, un poco de la ciudad y un poco del campo. Amo la tierra, soy un campesino, una especie de terrón con patas. Amo mucho la naturaleza. Cultivo la sobriedad filosóficamente, y probablemente sea algo así como una especie de neoestoico”
Así inicia la presentación de su vida en el texto “CHOMSKY Y MUJICA”, del escritor Saúl Alvídrez, publicado en 2023, el líder y expresidente uruguayo José Mujica, fallecido hace una semana en medio de la conmoción mundial y el pesar que causó su muerte no solo en la militancia de izquierda sino también en dirigentes y opositores ideológicos de derecha que a un solo tono lamentaron su muerte y lo catalogaron como uno de los líderes más destacados por su honestidad, sencillez y coherencia en su pensamiento con sus obras y su elemental forma de vida.
José Pepe Mujica nació el 20 de mayo de 1935 en el barrio Paso de la Arena de la ciudad de Montevideo. Su padre murió cuando él tenía 6 años. Desde muy joven se dedicó al cultivo y la venta de flores, estudió primaria y bachillerato en la escuela pública de su barrio e ingresó a preparatorios de derecho que no terminó. En 1956 se vinculó al Partido Nacional y en 1962 participó en la fundación de la Unión Popular. En una difícil coyuntura, Mujica se incorporó a la guerrilla urbana denominada Tupamaros. En ese trance difícil estuvo preso en el penal de Punta Carretas de Montevideo, se fugó en dos oportunidades y durante su prisión de 1972 a 1985, sufrió duras torturas físicas y psicológicas.
En 1985, al concluir la dictadura militar de su país fue liberado y fundó el Movimiento de Participación Popular dentro de una coalición denominada Frente Amplio, en el cual fue elegido primero diputado en 1994 y senador en 1999. Resultando ganador dicho movimiento político, en el 2004 fue designado ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca y finalmente el 29 de noviembre de 2009 fue electo presidente de Uruguay en el periodo 2010-2015.
Durante su periodo adelantó dos de las reformas liberales más radicales al regular la producción, venta y el consumo de marihuana y la legalización de parejas del mismos sexo entre otras medidas. Como presidente de Uruguay vivió de manera muy austera, donó el 90% de su sueldo y viajaba siempre en segunda clase en sus viajes oficiales y se transportaba en un Volkswagen modelo 1987. Posteriormente cuando terminó su gestión presidencial en 2015 fue reelegido senador por dos periodos consecutivos, pero renunció el 20 de octubre de 2020 a causa de la pandemia de covid-19.
Desde entonces vivió con su compañera inseparable Lucía Topolanski quien lo había acompañado desde sus tiempos de juventud en una pequeña y sencilla parcela en la zona del Rincón del Cerro, en las afueras rurales de Montevideo, dedicado al cultivo de flores, conduciendo siempre su inconfundible Volkswagen-87, viviendo de la manera más sencilla y humilde posible.
En aroma de humildad, sencillez, sobriedad y la admiración del mundo entero, murió el pasado 13 de mayo José Pepe Mujica, un estoico del Siglo XXI que con su ejemplo, modo de vida, y congruencia nos enseñó a vencer la adversidad, a salir adelante, a soñar con imposibles y a comprobar que la felicidad no está en el poder , ni en la gloria, ni en la acumulación de riqueza, ni en el dinero, ni en el reconocimiento público, la felicidad está en la vida sencilla, en la tranquilidad de espíritu, la felicidad está en vivir al lado de nuestros seres queridos y en paz con la naturaleza.