martes, junio 17, 2025
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Creando confianza en Popayán

HORACIO DORADO GÓMEZ – horaciodorado@hotmail.com

Sin equivocación, todos los problemas que se abordan desde las políticas públicas generalmente son complejas. Desde luego, demandan soluciones sin que falte la mirada crítica de la comunidad. “El hombre es por naturaleza un ser insatisfecho porque busca la perfección”. Por eso, se dice que gobernar no es nada fácil. Solo los más insensatos pueden pensar que la vida del gobernante es cómoda.

Al hombre no le basta con tener sus necesidades materiales satisfechas para llevar una vida placentera; ya que, además de cuerpo, tiene espíritu y éste, dependiendo de cómo se sienta el cuerpo que lo alberga, es por sí mismo, generador de felicidad o de infelicidad.

Abreviando en un solo vocablo, la razón de ser de nuestra infelicidad, es la “insatisfacción”. Somos seres permanentemente inconformes. Y para satisfacer las exigencias físicas y espirituales, el hombre necesita vivir en sociedad, porque el hombre racional, por sí solo, no es autosuficiente, por lo que requiere de la ayuda y protección de los demás de su especie, formando lo que llamamos comunidades. El hombre aislado no puede desarrollarse como persona, de ahí nuestra tendencia a agruparnos en vez de aislarnos. Un ejemplo moderno, es el auge de las redes sociales y su rápida expansión, gracias a los avances científicos y tecnológicos. De allí que, continuamente se inventen nuevas formas de comunicación para convivir en sociedad. Las plataformas de redes sociales tienen el potencial de conectar a las personas como nunca antes. Son un espacio virtual donde personas de diferentes orígenes pueden conectarse, conversar y fomentar un sentido de comunidad. Pero, este mismo fenómeno puede conducir a la polarización de opiniones y comportamientos tóxicos, dificultando el diálogo constructivo y el entendimiento entre diferentes grupos.

En su obra de filosofía política, Aristóteles afirma, que el hombre es un ser social y político. Según este filósofo, la familia es la primera comunidad o sociedad conformada y necesaria para el ser social. Pese a ello, la familia no es suficiente para satisfacer todas las necesidades del ser humano, por lo que este crea una comunidad. Para ello, se organizaron aldeas y, luego, estas constituyen la poli, o ciudad griega de aquel entonces.

La organización de la sociedad requiere de la naturaleza política del hombre, y esta organización deriva en el derecho, gracias a la virtud de los ciudadanos y a la práctica de la justicia. El derecho o lo justo como tal, sólo tiene sentido para el hombre en sociedad. Ese derecho asegura la felicidad del mismo. De donde nace el derecho a opinar con optimismo frente al avance de las obras de infraestructura en la ciudad, la confianza en el alcalde y la imagen de las instituciones del gobierno. Así que, durante el último año, se refleja una mejoría en la administración municipal; en contraste, otros opinadores muestran cambios negativos en su satisfacción con la movilidad, manifiestan insatisfacción con el transporte público y baja satisfacción con la ocupación del espacio público.

Son muchos los problemas que enfrenta Popayán, que involucran principalmente elementos de infraestructura, de gestión y ejecución de rubros presupuestales, de escasez de recursos, de debilidad institucional, entre otros. Pero, para muchos también, el incumplimiento de normas, los comportamientos ciudadanos contrarios a la convivencia, inseguridad ciudadana y la accidentalidad vial por la imprudencia de los habitantes, etc., etc. Entonces, la solución depende principalmente (aunque no exclusivamente) de impulsar cambios comportamentales en la ciudadanía. ¿Cómo? Con una efectiva construcción de ciudadanía, comenzando por mejorar la educación proporcionada al sector infantil, para que luego, sean ciudadanos completos. Que no sólo sepan sus derechos, sino también que conozcan sus obligaciones y toda la cultura política y legalidad que implica ejercer responsablemente la ciudadanía.

Apoyado en lo anterior, me di a la tarea de indagar entre conocidos, amigos y transeúntes, resultando que nueve de cada diez personas afirmaron sentirse orgullosos de vivir en Popayán. Y que ocho de cada diez, pagan sus impuestos a tiempo para que la ciudad pueda mejorar su desarrollo. Hice este ejercicio como construcción de confianza, reconocimiento y agradecimiento ciudadano a la amada ciudad de Popayán.

Civilidad: Fomentar un sentido de comunidad es fundamental, porque las preferencias o acciones individuales racionales a corto plazo beneficiarán a la ciudad y a la sociedad a largo plazo.

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