Por. Felipe Solarte Nates
En medio del prematuro cambio del ministro de Hacienda y aprovechando el papayazo que le dio la comisión 7ª del Senado, que sin someterla a discusión archivó la reforma laboral y seguramente hará lo mismo con la reforma a la salud, el presidente Petro, en los 16 meses restantes de su mandato, alrededor de la campaña por la consulta propuesta al Senado, se encamina a fortalecer la campaña electoral buscando obtener el 8 de marzo de 2026 más curules en el Congreso, y en la primera vuelta del 31 de mayo, asegurar la continuidad de su proyecto político con el triunfo del candidato a la presidencia de la República que, después de consulta interna o amplia, elija el Frente Amplio.
La consulta para buscar la aprobación de algunos puntos de la archivada reforma laboral, es el pretexto para mantener calientes a su coalición y a los fieles seguidores de su liderazgo, que según algunas encuestas oscila con aprobación entre el 30 y 35%, que le alcanzarían, por lo menos, para ubicar al candidato del Frente Amplio en la segunda vuelta por la presidencia.
Ante la premura del tiempo e imposibilidad de conformar mayorías en el Congreso, -a pesar de los esfuerzos del hábil y controvertido ministro del Interior-, Armando Benedetti, los cerebros del gobierno y del Frente Amplio se enfocarán en echarle la culpa de la no aprobación de las reformas propuestas al bloqueo de los partidos políticos de oposición y a los grandes grupos económicos que desde hace décadas controlan las burocracias de los ministerios y demás entidades del Estado, orientando los presupuestos públicos a proyectos y obras en las regiones más desarrolladas y a fortalecer las industrias, bancos y cultivos agroindustriales propiedad de los grandes grupos económicos del país que también han manejado a su antojo los billones girados a las EPS y los recaudados por los Fondos de Pensiones y, utilizando los grandes medios de comunicación de su propiedad, se han enfocado en: minimizar los logros del primer gobierno de coalición “socialdemócrata” liderado por un presidente de izquierda que amenaza quitarles privilegios acumulados y en magnificar sus errores cometidos por novatada de sus inmediatos colaboradores y debido a los escándalos por corrupción destapada durante la campaña electoral y en entidades como la UNGRD.
Mientras el gobierno intenta difundir sus mensajes por medio de las intervenciones presidenciales a través de los canales públicos y privados, el noticiero y los espacios de opinión de RTVC y en algunos medios alternativos y páginas de influencers; la oposición, encarnada en el Centro Democrático, Cambio Radical y en las mayorías de los partidos Liberal, Conservador, de la U y algunos cristianos, aprovechan las redes sociales, los espacios informativos y de opinión que les brindan la mayoría de los grandes medios de comunicación, con una política editorial predominantemente enfocada a desacreditar al gobierno mediante la ignorancia de sus logros y magnificación de sus errores y disputas por contradicciones internas.
Con un presupuesto notablemente menguado al tener que pagar los elevados intereses de la deuda externa incrementada durante la pandemia y por no subir los precios de la gasolina y el diésel durante el gobierno de Duque, al no cumplirse las metas de recaudos de impuestos calculados por la DIAN y el ministerio de Hacienda, y presentar un bajo porcentaje de ejecución presupuestal en la mayoría de ministerios, el gobierno encabezado por Petro, en su etapa final, busca acelerar la inversión y conseguir más recursos para poder cumplirles a las comunidades con los principales proyectos y obras prometidas en las regiones, especialmente en las más conflictivas como el Catatumbo y en el suroccidente del país en el Cauca y Nariño, donde obtuvo votación mayoritaria y por ejemplo, urge la construcción de la doble calzada Popayán-Pasto y su tramo inicial Popayán-El Estanquillo, para superar la falla geológica del Romeral y los frecuentes hundimientos, derrumbes y deslizamientos que bloquean la comunicación entre el centro, sur de Colombia y con el Ecuador y Suramérica.
Apruebe o no la consulta sobre la aprobación de algunos de los principales puntos de la reforma laboral negada por la comisión 7ª del Senado se adelantó la campaña electoral del 2026.