viernes, septiembre 12, 2025
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Cómo hablamos cuando hablamos

HORACIO DORADO GÓMEZ – horaciodorado@hotmail.com

Este escrito, sin ánimo de suscitar polémica alguna. Simplemente para tratar la decreciente capacidad de comprensión y expresión de los individuos. Las nuevas tecnologías modifican las formas de expresión, caracterizándose por un léxico cada vez más empobrecido y degradante que se traduce en una creciente pobreza intelectual y cultural. No hay conciencia, de ahí que la crisis del lenguaje signifique un deterioro profundo ante el uso de las palabras con total falta de sensibilidad, con mal gusto y conflictivo.

Este mundo regido por la inmediatez y lo acelerado de la vida, pareciera que la ortografía y la sintaxis dejaron de tener importancia; pues entrelazan el lenguaje como si estuvieran entre las galaxias espirales con su evolución y consecuencias. Como resultado, lo mal que hablan en las redes sociales: acortan las palabras, usan emojis como signos de puntuación rompiendo las reglas de la escritura. Desde luego, no todo lo nuevo es incorrecto. Pareciera que, romper las reglas es un gesto estilístico, no una equivocación. Pero no hay tal, el buen uso del español con capacidad de elaborar un texto bien escrito habla de la personalidad, desarrollando la potente herramienta de los sustantivos, verbos, artículos o preposiciones.

Ejemplificando, días atrás, viralizaron dos noticias. Una, denunciando el maltrato animal, diciendo: “asesinaron un perro” que apareció muerto en una cuneta. Inmediatamente surgieron virulentos comentarios de varios opinadores, ante la agresividad frente al deplorable hecho. Pero, debieron utilizar el vocablo “sacrificar”, usado para las diversas acciones humanas que causan la muerte de animales. Pues, asesinato es la muerte de un ser humano a manos de otro. Después lanzaron otra noticia, dando a conocer el abandono de un bebé, junto a un contenedor, sin que ocasionara asombro ante tal deshumanización.

Nunca antes habíamos escrito tanto ni para tantas personas. Las redes sociales han hecho del lenguaje escrito una herramienta de mal uso masivo, inmediata y cotidiana. Esa escritura que degrada el bello idioma español no se parece en nada a la lengua romance del grupo ibérico, reconocida como idioma oficial por la ONU, ignorando que es el segundo idioma más hablado del mundo, sólo por detrás del chino mandarín. La flexibilidad del lenguaje digital permite jugar con él. Con acortamientos, neologismos, memes, abreviaciones o emojis, convertidos en recursos expresivos. ¿Significa eso que todo vale? La tecnología ayuda mucho, pero si se combina con criterio lingüístico. La peculiar escritura que se emplea a través de las redes sociales se aleja cada vez más del correcto uso ortográfico. Es habitual el uso de textos escritos sin signos de puntuación para entender la lectura o el cambio equivocado de la “be” y “uve”.

El lenguaje es mucho más que decir algo. Es aquello que permite comunicar una idea, transmitir un pensamiento referido a algo o alguien. En definitiva, es poner en palabras aquello que se piensa. Pero digamos que, el lenguaje digital no es un enemigo de la corrección. Señalemos que es un reflejo de cómo evolucionamos al comunicarnos en nuevos entornos. Solo que, hay que usarlo bien, en cada idioma, para definir entre, simplemente informar y realmente conectar. En realidad, la introducción de nuevas formas del lenguaje en las redes sociales ha cambiado nuestra forma de expresarnos. No es lo mismo enumerar palabras en un mensaje virtual, que estar en el ritmo conversacional. En redes sociales utilizan términos que a veces no tienen sentido alguno. Disculpándose bajo el argumento: “me sacaron de contexto” para eludir sus errores. Así que, escribimos como hablamos. En un breve recorrido por el léxico (parlanchín) rápido y fácil: resumen «toy bien»; abrevian las palabras: hola por «holi», “porque” abreviado como: “pq” o “pk”; “también”, que queda “tmb”; “verdad” que queda “vdd”, etc. Apocan las frases a unas pocas letras, por ejemplo: “te quiero mucho”, ahora muy usual como “tqm”. En lenguaje familiar y amistoso: “no te creas”, que queda “ntc”. Volvieron usual escribir todo con mayúsculas para enfatizar emociones. Frecuentemente escriben signos multiplicados, como: (!!!) (???) no precisamente por descuido, sino para enmascarar el uso generalizado, sin equilibrio ni coherencia lingüística.

Concluyo diciendo que el lenguaje en los medios de internet degrada, deforma nuestro idioma, totalmente distinto a la lengua castellana para reducir la información, perdiendo el núcleo del mensaje. Sin mucho sentido, casi en forma telegráfica. En las redes sociales percibimos términos y palabras abreviadas que reflejan poco empeño por la conservación de las reglas o simplemente por la pereza para escribir en forma correcta.

Civilidad: En estos tiempos, muy poco se habla o se escribe con pulcritud y refinamiento. Los valores consignados en el código lingüístico están completamente devaluados.

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