Por: Cayo Betancourt – cayobetancourt@gmail.com – @cayobetancourt
El cambio es un factor general que se observa en las organizaciones modernas, lo cual constituye un reto para los líderes quienes deben gestionar cómo sus equipos se adaptan a este. Cuando las personas están en su zona de confort y los cambios no son frecuentes, es posible que se presente una resistencia, incluyendo la comparación frente al estado actual, cómo se hacían las cosas antes y las objeciones que se presentan frente a los nuevos procedimientos o actividades a realizar. Por ejemplo, es posible que un evento deportivo genere emociones y en el caso del fútbol muchos hinchas e inclusive un país entero comenten y generen estrategias frente a las acciones del equipo o su director técnico, esto sucede sin tener el contexto general de la situación o el conocimiento específico del área a nivel macro. Una situación similar se observa en las organizaciones, donde los expertos particulares en un proceso o un servicio pueden generar resistencia al cambio cuando salen de su zona de confort y no tienen el conocimiento o el contexto completo del impacto en la organización. Aunque los cambios se generan en periodos cortos de tiempo, se sugiere tener un proceso de transición para generar adaptabilidad en las personas y promover la racionalidad del cambio desde el punto de vista estratégico, operacional o de mercado basado en la visión holística de la junta directiva.
La incertidumbre es un elemento que juega un papel negativo frente al cambio, y esta se incrementa cuando se podría presentar inestabilidad laboral. Cuando los cambios sugieren una reducción de personal, es posible observar una resistencia al cambio de modo generalizado, en estas condiciones un líder debe empoderar a su equipo y buscar lo mejor de este frente a las condiciones adversas. Inspirar acciones y ponerse en los zapatos de los otros es fundamental para balancear una relación de poder y apoyar la transición de la mejor manera. Por ejemplo, un líder está terminando una gestión operativa y el servicio termina el mes próximo, sus servicios deben mantener los estándares pactados hasta el último momento, inclusive cuando el equipo quedará desempleado el día siguiente. Esta condición extrema muestra los retos que enfrenta un líder frente a los cambios cuando estos afectan de manera generalizada al equipo, incluyendo el esfuerzo individual que tiene cada persona para buscar una continuidad laboral al tiempo que debe mantener el rendimiento y los entregables esperados en el contrato actual. Un líder puede buscar un balance con su equipo y crear un calendario donde se tengan actividades de común acuerdo que permitan buscar oportunidades de empleabilidad o desarrollo para evitar el estancamiento en el proceso actual.
Finalmente, liderar el cambio requiere que las personas tengan un entendimiento claro respecto al racional del cambio para que puedan transmitir ese mensaje a sus equipos. Cuando un líder no comprende de manera holística el cambio que está generando, es posible que guíe a su equipo de manera errónea y que genere resultados no esperados por la organización. Generar estrategias de cambio requiere el conocimiento de la organización, tener las habilidades estratégicas y la confianza para liderar un equipo que lleve las organizaciones al próximo nivel.
